Las encías retraídas o recesión gingival es una condición común, especialmente en personas mayores de 50 años.
En RedSalud te contamos cómo reconocerlas, qué opciones de tratamiento existen y cuándo es recomendable consultar a un especialista.
¿Qué son las encías retraídas?
La recesión gingival es un proceso en el que la encía se retrae de manera progresiva, haciendo que el tejido que protege la base del diente disminuya con el tiempo.
Como resultado, la raíz queda expuesta y el diente puede verse más largo de lo habitual.
Este fenómeno puede presentarse tanto en el maxilar superior como en el inferior, y puede afectar a un solo diente o a varios simultáneamente.

El odontólogo Iván Pinilla, Jefe de especialidades dentales de RedSalud, precisa algo muy relevante:
“La recesión gingival es un signo o secuela de una condición patológica no tratada”
Es decir, las encías retraídas son consecuencia de un problema que no fue abordado a tiempo.
Causas de las encías retraídas
La retracción de las encías suele relacionarse, principalmente, con factores inflamatorios crónicos locales. Si bien una higiene oral inadecuada puede influir, esta condición tiene múltiples orígenes.
Para comprenderla mejor, las causas se agrupan en tres categorías principales:
1. Factores mecánicos
Recesiones producidas por fuerzas externas sobre la encía:
- Cepillado agresivo o uso de cepillos duros.
- Técnica incorrecta de uso de hilo dental.
- Frenillo alto que tracciona la encía.
- Restauraciones o movimientos ortodóncicos inadecuados.
- Anatomía predisponente: poca encía adherida, raíces prominentes, dehiscencias óseas o dientes mal posicionados.
- Trauma oclusal y bruxismo.
2. Inflamación por placa bacteriana
La encía inflamada en presencia de cálculo se retrae con mayor facilidad:
- Gingivitis crónica.
- Cálculo (Sarro) supragingival que dificulta una correcta higiene
- Apiñamiento o malposición dental, que dificulta la higiene.
3. Enfermedad periodontal No tratada
Daño estructural que afecta hueso y ligamento de soporte dentario:
Periodontitis: Infección crónica de las encías que reduce el soporte óseo.
Otros factores que aumentan el riesgo
No causan la recesión por sí mismos, pero pueden aumentar el riesgo en conjunto con factores previos:
- Edad: más frecuente después de los 40–50 años.
- Encías finas o periodonto delgado.
- Enfermedades generales y ciertos medicamentos que alteran la encía.
- Tabaco y alcohol.
- Bruxismo y acciones repetitivas que transmiten trauma a los tejidos de soporte dental.
- Piercings orales.
Síntomas de la recesión gingival
La recesión gingival puede avanzar lentamente y, en algunos casos, sin dolor, por lo que es importante reconocer sus señales.
Síntomas más frecuentes:
- Dientes más “largos” debido a la raíz expuesta.
- Sensibilidad al frío, calor, tacto o alimentos dulces y ácidos.
- Sangrado o inflamación si hay gingivitis o periodontitis.
- Acumulación de placa o sarro en el borde de la encía retraída.
- Espacios o sensación de separación entre dientes por pérdida de soporte.
- Cambios estéticos, como irregularidades en la línea gingival o diferencia de color entre corona y raíz.
Consecuencias: mayor riesgo de caries y movilidad dentaria
- Sensibilidad progresiva por mayor exposición de la raíz.
- Caries radicular, ya que la dentina radicular es más vulnerable.
- Movilidad dental por pérdida de soporte en casos avanzados.
- Cambios estéticos por movilización de dientes, generando sonrisas desbalanceadas.
- Molestias al comer o tomar bebidas frías/calientes.
Cuándo acudir al especialista
Si notas cambios en tus encías o sensibilidad inusual, es recomendable consultar. La recesión gingival avanza lentamente, pero no se revierte por sí sola.
Acude al especialista si presentas:
- Mayor sensibilidad al frío o calor.
- Dientes que se ven más largos.
- Sangrado frecuente o enrojecimiento.
- Acumulación de placa o sarro difícil de remover.
Tratamiento de las encías retraídas
El periodoncista primero debe identificar la causa y severidad, para comenzar un tratamiento personalizado para tu caso.
Una vez diagnosticado, el especialista puede sugerir las siguientes alternativas:
Prevención y cuidado diario para cuidar las encías retraídas
La recesión gingival no se regenera por sí sola, pero sí puede detenerse y mantenerse estable en el tiempo.
Con hábitos simples y un buen cuidado diario, es posible prevenir que avance y proteger la salud de tus encías:
- Cepillado suave y pasta poco abrasiva.
- Higiene interdental diaria y uso de hilo dental.
- Controles periódicos con el dentista.
- Evitar el tabaco y manejar el bruxismo.