Medicina Interna
Medicina interna: Una atención integral
En RedSalud encuentras médicos internistas, especialistas en la detección y tratamiento de diferentes enfermedades que afectan simultáneamente a distintos sistemas del cuerpo.
Además, es ideal para chequeos preventivos, como un médico de cabecera y, de considerarlo necesario, coordinar la atención con otros especialistas.
¿Qué es la medicina interna?
La medicina interna es una especialidad médica orientada a entregar atención integral a pacientes adultos, o desde los 15 años. Abordando enfermedades y problemas de salud que afectan a distintos sistemas del cuerpo.
El médico internista está capacitado para atender tanto en consultas ambulatorias como en contextos hospitalarios, como las unidades de tratamiento intensivo, exceptuando contextos quirúrgicos.
Su mirada integral permite tratar patologías complejas que pueden comprometer varios órganos o sistemas al mismo tiempo.
¿Qué hace un médico internista?
El médico internista se especializa en prevenir, diagnosticar y tratar enfermedades que afectan a diferentes partes y niveles del organismo.
Por eso, cuando no se identifica con claridad el origen de un síntoma o una condición involucra distintos órganos, otros médicos, como los generales o especialistas, suelen derivar al internista.
Este profesional también es clave en el manejo de enfermedades crónicas o complejas que podrían requerir de varias especialidades médicas para su cuidado.
De ser necesario, coordina la atención con otros especialistas.
¿Cuál es la diferencia entre medicina interna y general?
Ambas especialidades son fundamentales en el cuidado de la salud. Sin embargo, el médico internista cuenta con formación adicional: tras egresar como médico general, realiza al menos tres años más de especialización.
Esto le permite abordar enfermedades más complejas en pacientes adultos.
Además, está preparado para actuar en fases que requieren hospitalización (aunque no cirugía), sumando a su experiencia en consultas ambulatorias.
¿Qué enfermedades trata la medicina interna?
El hecho de que la medicina interna esté especializada en abordar patologías de salud de origen multicausal y con consecuencias en diferentes sistemas del cuerpo, es ideal para tratar y controlar una amplia gama de enfermedades como:
Diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el cuerpo no la utiliza de forma adecuada.
Ya sea por falta de insulina o resistencia a ella. Si no se controla, puede afectar órganos como el corazón, riñones, ojos y nervios.
El médico internista es clave en su diagnóstico y tratamiento, por su visión integral. Puede detectar complicaciones tempranas, ajustar el tratamiento según la evolución del paciente y, si se necesita, coordinar la atención con otros especialistas.
Meningitis
La meningitis es una inflamación de las membranas que rodean el cerebro y la médula espinal, generalmente causada por virus o bacterias. Puede ser grave si no se trata a tiempo.
El médico internista puede detectarla de forma precoz, indicar exámenes y en casos agudos, coordinar el tratamiento hospitalario.
Hipertensión
La hipertensión, o presión arterial alta, es una enfermedad crónica que eleva la presión de la sangre en las arterias y puede aumentar el riesgo de infartos, accidentes cerebrovasculares, daño renal y problemas cardíacos. Muchas veces no presenta síntomas, por lo que el diagnóstico oportuno es clave.
El médico internista es fundamental en su manejo, ya que controla la presión, evalúa el impacto en órganos vitales y adapta el tratamiento a cada paciente. Además, promueve cambios en el estilo de vida y realiza un seguimiento constante para evitar complicaciones.
Hipotiroidismo
El hipotiroidismo ocurre cuando la glándula tiroides produce una cantidad insuficiente de hormonas, lo que ralentiza el metabolismo del cuerpo. Los síntomas más comunes incluyen fatiga, aumento de peso, piel seca y sensibilidad al frío.
El médico internista se encarga de diagnosticar esta condición a través de exámenes de laboratorio, iniciar el tratamiento hormonal adecuado y realizar un seguimiento continuo para ajustar las dosis y prevenir complicaciones a largo plazo.
Hipertiroidismo
El hipertiroidismo se caracteriza por la producción excesiva de hormonas tiroideas, lo que acelera el metabolismo y puede provocar pérdida de peso, nerviosismo, palpitaciones y sudoración excesiva.
El médico internista está capacitado para identificar los síntomas clínicos, solicitar pruebas diagnósticas y manejar el tratamiento inicial, además de derivar a endocrinólogos cuando el caso requiere atención especializada.
Otras complejidades que competen a un internista
Como en el caso de:
- Cuadros gastrointestinales
- Anemia
- Bronquitis
- Hepatitis
- Intolerancia a la lactosa
¿Cuándo ir a un médico internista?
Es recomendable acudir a un médico internista, además de la derivación de otro especialista, por síntomas que pueden tener explicación multicausal.
Síntomas que puede abordar un internista
Cuando hay síntomas generales sin causa clara, como:
- Sudoración nocturna: puede ser síntoma de infecciones crónicas, trastornos hormonales o incluso linfomas.
- Palpitaciones anormales: pueden deberse a problemas cardíacos, tiroideos o metabólicos, todos abordables por un internista.
- Dificultad para respirar con poco esfuerzo: signo común en enfermedades cardiovasculares, pulmonares o anemia.
- Dolor torácico atípico: aunque no siempre es cardíaco, requiere evaluación integral para descartar causas serias.
- Trastornos del sueño persistentes: pueden estar relacionados con enfermedades hormonales, metabólicas o psicológicas.
- Cambios digestivos sin causa clara: pueden indicar enfermedades inflamatorias, infecciosas o del sistema nervioso autónomo.
- Agrandamiento de ganglios sin infección aparente: puede asociarse a enfermedades hematológicas, autoinmunes o crónicas.
- Debilidad u hormigueos: síntomas neuromusculares o metabólicos, como neuropatías por diabetes.
- Cambios en piel u ojos (palidez, ictericia): posibles señales de anemia, enfermedad hepática o trastornos biliares.
- Dificultad para concentrarse o cambios del ánimo sin explicación emocional clara: pueden estar asociados a trastornos endocrinos como el hipotiroidismo o deficiencias vitamínicas.