Durante los meses fríos y en temporadas donde aumentan los virus respiratorios, es común escuchar o incluso padecer un caso de bronquitis.
Aunque muchas veces se confunde con un resfriado fuerte, la bronquitis tiene características propias que es importante reconocer. En este artículo te explicamos acerca de sus detalles.
¿Qué es la bronquitis?
La bronquitis es una afección respiratoria que ocurre cuando se inflaman los bronquios, conductos que transportan el aire desde la tráquea hacia los pulmones. Puede afectar a personas de todas las edades.
Esta inflamación provoca que las paredes de los bronquios se engrosen y produzcan un exceso de mucosidad, lo que dificulta el paso del aire, generando tos persistente, molestias en el pecho y dificultad para respirar.
¿Cuál es la causa de la bronquitis?
La bronquitis suele ser causada por infecciones virales, especialmente aquellas que provocan el resfriado común (ej. rinovirus, coronavirus), influenza, y en algunos casos, el virus respiratorio sincicial (VRS).
Además, esta afección también puede desarrollarse por la exposición prolongada a agentes irritantes, como el humo del tabaco, la contaminación del aire, gases tóxicos o el polvo en ambientes laborales.
Tipos de bronquitis y sus síntomas
La bronquitis se presenta principalmente en dos formas: aguda y crónica. Ambas afectan los bronquios, pero se diferencian en cuánto duran, qué las causa y cómo se tratan.
¿Cómo se contagia la bronquitis?
La bronquitis aguda, al ser causada en la mayoría de los casos por virus respiratorios, puede contagiarse de una persona a otra, especialmente en los primeros días de síntomas.
El contagio ocurre de forma similar a un resfriado o la gripe: al toser, estornudar o hablar, se liberan pequeñas gotitas que pueden ser inhaladas por quienes están cerca. También es posible contagiarse al tocar superficies contaminadas y luego llevarse las manos a la boca, nariz u ojos.
En cambio, la bronquitis crónica no es contagiosa, ya que no está provocada por un virus, sino por una inflamación prolongada de los bronquios, generalmente relacionada con el tabaquismo u otros factores ambientales.
Por eso, si alguien tiene bronquitis aguda, es importante tomar precauciones como lavarse bien las manos, cubrirse al toser o estornudar y evitar el contacto cercano con personas vulnerables, como niños pequeños o adultos mayores.
Tratamiento para la bronquitis
El tratamiento para la bronquitis depende del tipo y la causa.
Tratamiento bronquitis aguda
En el caso de la bronquitis aguda, como suele ser provocada por virus, no se indican antibióticos. Lo más importante es aliviar los síntomas y cuidar el cuerpo mientras el sistema inmune hace su trabajo. Se recomienda:
- Reposo y buena hidratación.
- Evitar el humo del tabaco y otros irritantes.
En algunos casos, el médico puede indicar medicamentos para calmar la tos o descongestionar las vías respiratorias.
Tratamiento bronquitis crónica
En cambio, la bronquitis crónica requiere un tratamiento más prolongado y específico. Este puede incluir:
- Broncodilatadores para abrir los bronquios y facilitar la respiración.
- Medicamentos antiinflamatorios como los corticosteroides inhalados.
- Rehabilitación respiratoria y ejercicios guiados por kinesiólogos.
- Suspender el consumo de tabaco y evitar ambientes contaminados o con altos niveles de alérgenos.
Además, en ambos casos es clave consultar con un médico si los síntomas no mejoran, si hay dificultad para respirar o si la tos se vuelve más intensa. Un diagnóstico a tiempo puede evitar complicaciones y asegurar el tratamiento adecuado.
Medicina general en RedSalud
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