Virus de Invierno: Causas del Aumento de Enfermedades Respiratorias
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Si bien los virus circulan todo el año, algunos son propiamente invernales mientras que otros predominan en épocas más cálidas. Para entender este fenómeno, conversamos con el Dr. Eduardo Jerez, broncopulmonar infantil de Clínica RedSalud Santiago.
¿Qué es un virus de invierno?
Un virus es un microorganismo infeccioso formado por material genético (ADN o ARN), y con una cubierta de proteína, que no tiene capacidad para replicarse, por lo que requiere usar un agente externo para fabricar copias de sí mismo. Por lo tanto, es como una especie de "parásito" que se almacena en el cuerpo y puede causar diversas enfermedades.
Sin embargo, existen virus propiamente invernales, y otros más frecuentes de las épocas estivales. Por esto, hablamos con el Dr. Eduardo Jerez, broncopulmonar infantil de Clínica RedSalud Santiago, quien nos explica este fenómeno.
"Los virus respiratorios, se diseminan con más facilidad cuando se inhiben las defensas naturales, lo que ocurre con el frío, los cambios de temperatura o las exposiciones a factores de contaminación ambiental o tabaquismo, más propios del invierno", explica el especialista.
¿Qué virus circulan en invierno?
En días de otoño e invierno, predominan virus como:
Adenovirus y rinovirus
Pueden provocar cuadros febriles con síntomas respiratorios, a menudo combinados con problemas digestivos.
Virus Parainfluenza
Este virus produce Laringitis obstructiva.
Virus Respiratorio Sincicial (VRS)
Este virus produce brotes significativos en otoño e invierno. Afecta agresivamente a los niños pequeños, provocando cuadros graves de bronquiolitis y neumonías. Puedes encontrar más información en nuestro artículo sobre el tema.
Influenza
Afecta tanto a niños como a adultos durante el invierno, causando síntomas como fiebre, decaimiento, dolor de cabeza y fuertes dolores musculares. No siempre predominan los síntomas respiratorios.
"Los virus respiratorios, en general, gatillan síntomas muy parecidos. Habitualmente hay coriza, congestión nasal, tos y ocasionalmente síntomas respiratorios bajos con dificultad respiratoria que puede terminar en insuficiencia respiratoria", señala el médico.
¿Cuál es la diferencia entre influenza y el Covid-19?
El virus de la influenza y el SARS-CoV-2 (COVID-19) comparten similitudes, como su forma de transmisión por gotitas y contacto con las manos.
Sin embargo, se diferencian en los síntomas: mientras la influenza se manifiesta como la típica gripe con dolor de cabeza, fiebre y dolores musculares, el COVID-19 puede producir alteraciones del olfato y el gusto y, según la cepa, compromiso pulmonar. Ante cualquier duda, es recomendable realizar un test para determinar de qué virus se trata.
¿Cómo podemos prevenir el contagio de virus?
La prevención de contagios incluye tanto medidas cotidianas como la vacunación.
Medidas cotidianas para evitar el contagio
Puedes frenar los medios de transmisión del virus, tomando medidas como:
- Usar de mascarilla si se tienen síntomas.
- Toser y estornudar contra el brazo.
- Usar pañuelos desechables.
- Ventilar los espacios de uso diario.
- Lavarse las manos con frecuencia, en especial al llegar del exterior.
"También ayudan medidas como evitar los cambios de temperatura, el frío, la contaminación exterior e intradomiciliaria, el tabaquismo, e ingerir mucho líquido", comenta el médico.
Vacunación contra virus de invierno
Las vacunas son una excelente medida para cuidar tu salud, permiten preparar las defensas del organismo de forma anticipada ante amenazas como la influenza:
"las vacunas han sido siempre una muy buena respuesta en la prevención de todo tipo de enfermedades infecciosas. La vacuna de la influenza ha disminuido los brotes anuales de la enfermedad de manera significativa. Del punto de vista individual, previene el desarrollo de la enfermedad o disminuye de manera importante los síntomas más graves".
Síntomas de virus respiratorios en invierno: ¿qué hacer y cuándo consultar?
Si los síntomas son leves, los virus suelen ser autolimitados y mejorarán con reposo, abundantes líquidos y, eventualmente, algunos analgésicos.
En el caso de niños pequeños o ante síntomas que sugieran compromiso respiratorio bajo (bronquial) o pulmonar, es necesario consultar al médico.
"Desde siempre el reposo ha significado una herramienta muy útil para que el cuerpo descanse, y así restablezca de mejor manera las funciones alteradas por la infección viral. Hay estudios que indican que la posición horizontal del reposo en cama, ayuda a que el cuerpo se recupere más rápido", explica el especialista de RedSalud.
Signos de alerta: ¿Cuándo acudir a urgencias?
Debes estar atento si se presenta:
- Fiebre alta y sostenida (sobre 38 °C)
- Tos persistente que dificulta la vida diaria
- Dificultad para respirar
- Cambio en la coloración de la piel
- Vómitos, así como diarrea repetida y abundante.
