Son incómodas, estéticamente rechazadas, en ocasiones dolorosas y, por lo general, aparecen en la cara, el pecho y la espalda.
Sí, se trata de las molestas espinillas, también conocidas como acné, una enfermedad dermatológica que afecta a alrededor del 85% de la población general. Es decir, que la mayoría de las personas en algún momento de su vida deberá lidiar con los famosos granos.
El acné es consecuencia de una alteración hormonal (andrógenos) sumado a un componente genético, y suele ser más común durante la adolescencia. No obstante, entre un 7 y 17% de los casos, el problema persiste hasta los 25 años, con mayor riesgo de presentar secuelas o cicatrices a largo plazo, según señala un documento de la Sociedad Chilena de Dermatología (Sochiderm).
Otro punto que contribuye a la aparición de cicatrices de acné es el hábito de apretar las espinillas, ya que la presión ejercida sobre ellas puede dañar las venas finas y tejidos que las rodean.
Las cicatrices se forman cuando las capas exteriores e interiores de la piel se dañan. Entre las lesiones más comunes podemos mencionar los hoyuelos o hendiduras que se desarrollan debajo del tejido circundante; y la hiperpigmentación post-inflamatoria (HPI).
Y es justamente para estos casos que el Servicio de Dermatología de Clínica RedSalud Vitacura cuenta con Sciton, una plataforma de renombre internacional de luz pulsada intensa, láser Nd yag pulso largo y láser Erbio-Yag.
El tratamiento con láser y luz pulsada contra las cicatrices de acné consiste en estimular la remodelación de la piel mediante un “daño” controlado con el fin de atenuar estas secuelas.
Si quieres saber si eres candidato (a) a este tipo de tratamiento, el primer paso es acudir a una evaluación dermatológica. 
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Especialidades Médicas
Especialidad:
Dermatología
