Si eres de los que les gusta nadar, al punto de pasar horas practicando este deporte, es importante que conozcas los efectos que tiene el cloro de la piscina en tus dientes.
El cloro de las piscinas afecta al esmalte del diente y, por lo tanto, a la salud bucodental. “Esto ocurre porque el pH del agua de las piscinas es ligeramente superior al de la saliva, lo que favorece un mayor depósito de sarro o cálculo en los dientes”, explica Mackarena Saavedra, odontólogo y jefe de gestión clínica RedSalud.
A mayor tiempo en la piscina, mayor es el riesgo de desarrollar sarro o cálculo en los dientes. Así, por ejemplo, en los nadadores profesionales, que pasan alrededor de seis horas diarias en la piscina, es frecuente la acumulación de sarro y la aparición de manchas amarillas o marrones en los dientes, conocidas como “sarro del nadador”.
Cabe mencionar que la acumulación de sarro es un escenario propicio para que las bacterias se depositen en las encías y, con ello, provoquen inflamación, molestias o sangrados. "De hecho, si estos cuadros no se tratan a tiempo, pueden originar enfermedades periodontales", explica la profesional.
En RedSalud contamos con odontólogos especialistas en el cuidado bucal. Por eso, si eres amante de las piscinas, un diagnóstico dental no está demás. 
Cuidados preventivos:
- Mantén siempre una buena higiene dental: cepilla tus dientes al menos tres veces al día.
- Visita al odontólogo cada seis meses: el evaluará la necesidad de un destartraje y la aplicación de flúor barniz.
