Una de las formas más evidentes de notar que algo no anda bien con tu glándula tiroides es que al mirarte al espejo percibas un bulto en la parte delantera del cuello. El aumento del tamaño de la tiroides se denomina bocio y, en ocasiones, puede estar asociado a nódulos benignos o malignos.
Se trata de pequeños bultos sólidos o con líquido que se forman dentro de la glándula tiroidea (encargada de producir hormonas fundamentales para mantener el equilibrio metabólico del organismo) y que si bien en la mayoría de los casos son benignos, en ocasiones, podrían ser indicio de cáncer.
En este escenario, cabe destacar que el cáncer de tiroides ha aumentado en todo el mundo y que la causa no está del todo establecida, ya que existen múltiples factores asociados a su desarrollo. En 2020, Chile registró 1.164 casos nuevos de la enfermedad.
El examen por excelencia para detectar o descartar la presencia de un nódulo sospechoso es la ecografía de tiroides, que mediante el uso de ondas de ultrasonido produce imágenes de la glándula y determina cualquier alteración en ella. No utiliza radiación.
El Servicio de Imagenología de Clínica RedSalud Providencia cuenta con médicos radiólogos certificados y entrenados en el diagnóstico de estas lesiones y con médicos especializados en la toma de biopsia a los nódulos sospechosos.
Si tienes una orden médica para una ecografía de tiroides: 
Solo el diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno permiten tener un mejor pronóstico de la enfermedad.
