Odontofobia, te ayudamos a vencer el miedo al dentista

La Odontofobia o fobia dental es una afección psicológica que, al igual que todas las fobias, puede ser tratable.

Se trata del temor irracional a ir al dentista y aparece como resultado de haber tenido una mala experiencia previa o experiencia traumática.

Por ejemplo, una visita dolorosa en la infancia o un tratamiento molesto, pueden provocar determinados pensamientos negativos hacia los odontólogos y/o a sus instrumentos.

Cuando una persona sufre de Odontofobia, suele creer que durante la visita al profesional se le ocasionará un daño.

Esta es una idea errónea, el odontólogo simplemente observará el estado de la salud bucodental del paciente y le compartirá información sobre posibles tratamientos.

Los miedos a los tratamientos resultan infundados, dado que muchos no causan dolor e incluso ayudan a superarlo.

De hecho, los instrumentos y las sustancias utilizadas por el odontólogo son más suaves que hace años atrás, al igual que sus métodos de intervención.

Para controlar la ansiedad de ir al dentista, se pueden realizar una serie de rutinas y así obtener una mirada diferente de la situación.

La rutina consiste en lo siguiente:

• Hacer visitas regulares al dentista: es decir, citas de control, a fin de normalizar las visitas al profesional y no esperar a tener un problema que causa dolor. Si solo se acude al dentista ante el dolor, entonces será difícil combatir la fobia.
• Planificar la consulta: se debe proyectar la consulta de la manera más calma posible. Una vez llegado al lugar y al momento del llamado, simplemente se puede leer algo, escuchar música o realizar cualquier cosa que te distraiga en el momento.
• Expresar la fobia: es fundamental que el profesional sepa sobre el problema, para poder evacuar las inquietudes. La información que brinda el especialista, ayuda al paciente a tener más seguridad.
• Utilizar relajantes: siempre y cuando sean supervisados por el profesional odontólogo. No obstante, también se puede optar por remedios naturales que ayudan bastante, como por ejemplo, las infusiones antiestrés.
• Acudir con compañía: asistir con un familiar o un amigo otorga más confianza y tranquilidad. Siempre es importante contar con el acompañamiento de un ser querido.
• Asistir a una clínica de confianza: te aconsejamos acudir a una clínica, cuyo profesional tenga buen reconocimiento, además de atender en una clínica segura y confiable.

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Nuestros odontólogos te ayudarán a enfrentar los miedos, brindándote una atención de calidad y evitando el dolor. Si sufres Odontofobia, entonces

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La Odontofobia trae consecuencias para la salud bucal, las mismas derivan del hecho de no asistir a la consulta odontológica.

Entre las patologías que puede provocar la falta de concurrencia al dentista a tiempo, se encuentran:

• Gingivitis.
• Halitosis.
• Periodontitis
• Caries.
• Dolor.
• Pérdida de dientes.
• Problemas estéticos y psicológicos.

Además, las enfermedades periodontales influyen de manera negativa en enfermedades tales como las cardiovasculares y la diabetes.

Es importante recordar que los tratamientos dentales pueden ser simples y eficaces si se realizan en las primeras etapas de toda enfermedad.
Por lo que un diagnóstico y tratamiento precoz puede ser superador para evitar futuras complicaciones.

El miedo al dentista se puede tratar de diferentes modos, entre ellos se encuentran la sedación oral y la sedación local del paciente con medicación.

Te lo explicamos a continuación.

Otra manera es el tratamiento psicológico, en el que se trabajan los miedos y las ansiedades que padece el paciente al asistir a la cita con el profesional.

En este caso, por lo general se utilizan técnicas cognitivas para instruir a los pacientes en el control emocional durante su visita al dentista.

Sedación en la consulta dental

El odontólogo puede ofrecer al paciente la aplicación de sedación para controlar la situación. En la actualidad, existen dos tipos:

• Sedación oral, en la que se administra al paciente un fármaco, por lo general, benzodiacepina, antes de comenzar la revisión o el tratamiento. 
• Sedación local, en la que se aplica una pequeña inyección de sedante durante la consulta, en la zona que el odontólogo va a tratar.