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Enero 2022
Con la llegada del verano, y mayores libertades con respecto al año anterior en términos de pandemia, los panoramas familiares y sociales se instalan en la cotidianeidad. De esta manera, el verano supone mayor exposición al aire libre y, con ello, mayor probabilidad de enfermedades y accidentes.
En este escenario, resulta clave aprender a reconocer síntomas y situaciones infantiles que sí o sí necesitan atención médica inmediata.
Otitis, cuadros gastrointestinales, quemaduras solares; caídas, asfixia por inmersión y picaduras de insecto son algunas de las situaciones más comunes.
Según la OMS, por ejemplo, a nivel mundial los índices de ahogamiento más elevado se dan entre los 1 y 4 años de edad; seguidos del grupo etario entre 5 y 9 años.
Por eso, te invitamos a conocer la voz experta de la Dra. Antonia Mena, pediatra del Servicio de Urgencia de Clínica RedSalud Vitacura, quien participó de nuestro Live de RedSalud Educa, Niños y verano, ¿cuándo ir a urgencias?
La asfixia por inmersión o ahogamiento es el accidente que todos temen en esta época, ya que puede provocar secuelas muy graves e incluso la muerte. En este contexto, la prevención es el principal consejo:
Actualmente, el más recomendado es el chaleco salvavidas, pero debe ser adecuado para la edad del niño. En los más pequeños, se recomiendan chalecos con cinturón que va por entre las piernas, a fin de sujetarlo mejor. Las alitas no son recomendables como método de prevención, ya que suelen salirse y pincharse con facilidad.
Los niños pueden aprender desde los 6 meses a flotar, siempre y cuando las clases sean impartidas por un especialista en la materia. La edad habitual en que los niños aprenden a nadar fluctúa entre los 3 y 5 años, pero mientras antes inicien las clases de natación, mejor.
A modo de prevención, las recomendaciones son aplicar protector solar con FPS mayor a 30 o 50 todos los días del año, a partir de los seis meses de edad. A la vez, el uso de ropa con filtro UV, evitar exposición solar entre las 11 y 16 horas y beber abundante líquido durante el día.
No obstante, frente a ciertos síntomas es importante acudir a un Servicio de Urgencia:
En verano, las consultas más frecuentes son por gastroenteritis y síndrome diarreico agudo. En este contexto, es clave el lavado de manos y el lavado de frutas y verduras a modo de prevención. Una vez instalado el cuadro, lo importante es el manejo de hidratación con sales de rehidratación oral, Pedialyte o Floralite.
En verano aumentan los casos de otitis externas producto de la mayor exposición al agua. Es importante, primero manejar el dolor con un analgésico, pero si éste persiste es importante consultar con un especialista, así como también en caso de presencia de fiebre.
A partir de los 2 años se recomienda el uso de mascarillas quirúrgicas de tres pliegues o Kn95, ya que son más efectivas para la protección contra el coronavirus.
Puedes ver el resumen de la conversación en vivo, aquí
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