El piso pélvico está formado por músculos y ligamentos que componen la parte baja de la pelvis y sostienen los órganos de dicha zona.
Durante el parto, el piso pélvico de las mujeres puede estar afectado por estiramientos y compresiones de fibras musculares y nerviosas.
Resulta fundamental que las mujeres preparen su piso pélvico para este momento, tonificando el área con flexibilidad para evitar daños.
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"Mantener la musculatura del piso pélvico fortalecida es importante en todas las etapas de la vida de la mujer. En una mujer que se embaraza por primera vez, el entrenamiento de los músculos perineales ayuda a la estabilidad pélvica y lumbar durante el embarazo, lo cual puede disminuir las molestias que se pueden sentir durante el periodo de gestación", indica el doctor Carlos López, Uroginecólogo de Clínica RedSalud Vitacura.
¿Qué es el piso pélvico y para qué sirve en la maternidad?
El piso pélvico está integrado por un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la parte inferior de la pelvis y dan sostén a los órganos de esa área.
Los órganos que componen el área de la pelvis son la vejiga, el útero y el recto, el piso pélvico sostiene a estos órganos para asegurar la continencia urinaria y fecal.
Durante el embarazo aumenta en volumen el abdomen, lo que eleva la presión y el peso sobre el suelo pélvico, favoreciendo a su debilitamiento.
Además, en el embarazo se producen distintas hormonas que preparan la zona para el paso del bebé, generando más elasticidad y debilitamiento del área.
Uno de los problemas más frecuentes que provoca el debilitamiento del suelo pélvico es la incontinencia urinaria de esfuerzo (al hacer fuerza, toser o estornudar).
De todas formas existen factores que hacen más susceptibles a determinadas mujeres al problema, como la predisposición genética, la obesidad y la constipación.
¿Por qué es importante fortalecer el suelo pélvico en el embarazo?
El suelo pélvico fortalecido durante el embarazo brinda distintas ventajas, como la sostenibilidad de la pelvis y el mejoramiento de la postura.
Cuando la pelvis tiene mayor fortaleza muscular, mejora la circulación de la zona y permite a las mujeres disfrutar en sus relaciones sexuales.
Además, como contribuye a sostener la columna vertebral gracias al fortalecimiento de los músculos puede mejorar considerablemente la postura.
También reduce o evita la incontinencia agravada por el peso del bebé sobre la vejiga, facilita el parto, acelera la recuperación postparto y reduce la posibilidad de prolapso.
"La terapia de piso pélvico no solo ayuda a fortalecer éstos músculos, sino que también implica trabajar músculos abdominales y lumbares. Todo este tipo de ejercicios ayuda a afrontar de mejor manera el trabajo de parto y parto, tanto disminuyendo el dolor, generando una mejor mecánica de parto y un parto menos dificultoso. Los beneficios son: menor daño del suelo pélvico, recuperación más rápida y con menos efectos secundarios. La idea es que la mujer aprenda la manera más adecuada de tener su parto, de la manera más fisiológica posible", asegura el uroginecólogo.
Problemas relacionados al piso pélvico
El problema más frecuente relacionado al piso pélvico es la incontinencia urinaria de esfuerzo, que se define por un escape de orina al ejercer fuerza, toser o cargar peso.
Dicha afección se ve facilitada en muchas mujeres por la presión que ejerce el bebé dentro del abdomen durante el embarazo.
Otras patologías del piso pélvico vinculadas al embarazo o al parto son el prolapso, la constipación, la incontinencia anal y el dolor del pubis o dolor pélvico.
La manera de prevenir o tratar las afecciones del piso pélvico es la kinesiterapia de piso pélvico, que permite fortalecer los músculos del área.
¿Cómo saber si tengo el piso pélvico debilitado?
Para saber si el piso pélvico se encuentra debilitado es importante asistir a una valoración médica ante la presencia de síntomas de afección.
El principal síntoma de un piso pélvico debilitado es la incontinencia urinaria, la otra manifestación menos frecuente es la incontinencia fecal.
Si bien todas las mujeres deberían valorar el piso pélvico en su vida, es sumamente importante hacerlo si se busca el embarazo para prevenir los problemas.
Efectos de tener un piso pélvico debilitado
Cuando la mujer tiene el piso pélvico debilitado puede sufrir distintos problemas como pérdidas de orina involuntarias o dificultad para vaciar por completo la vejiga.
También puede presentar infecciones urinarias recurrentes o bultos en la zona genital, en casos más graves, como síntoma de un prolapso de alguna víscera.
Kinesiterapia de piso pélvico, ¿para qué sirve?
La kinesiterapia de piso pélvico o ejercicios de Kegel ayudan a fortalecer los músculos del área pélvica para evitar la incontinencia urinaria.
Además, la kinesiterapia de piso pélvico resulta efectiva en afecciones como la pubalgia y la incontinencia anal, junto a otros tratamientos.
Los prolapsos genitales, que sucede cuando el útero, la vejiga o el recto pierden su posición original y caen, también se pueden evitar con la kinesiterapia del piso pélvico.
Cabe destacar que en caso de presentar afecciones de mayor magnitud puede ser necesario el uso de dispositivos intravaginales o la cirugía.
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Ejercicios para fortalecer el piso pélvico si estás embarazada
El sistema de entrenamiento muscular basado en ejercicios de Kegel, permite incrementar la fuerza de contracción de los músculos del periné, mejorar la musculatura del piso pélvico y reducir la incontinencia urinaria.
Los ejercicios se desarrollan después de una evaluación individual de la fuerza, resistencia y coordinación ante esfuerzos, y se acompaña de una educación de hábitos defecatorios y de micción.
Para comenzar a ejercitar los músculos del piso pélvico se debe contraer el esfínter anal y la vagina, como intentando retener los gases.
Las contracciones deben ser localizadas y aisladas, dado que no se pueden contraer otros músculos como los abdominales, aductores y glúteos.
¿Qué pasa con el suelo pélvico durante el parto?
El suelo pélvico en el embarazo se suele lesionar por la fuerza sobre la musculatura que da soporte, produciendo cambios en la estructura de la pelvis y el abdomen.
Por tal motivo aparecen afecciones durante y después de la gestación, tales como incontinencia urinaria, prolapso genital, incontinencia fecal y dolores pélvicos.
Si durante el parto hay daño significativo del suelo pélvico, es recomendable realizar terapias de rehabilitación y tratamiento prolongado en caso de síntomas.
Como la mayoría de los tratamientos son preventivos, lo ideal es llevar una vida sana, no subir tanto de peso ni hacer grandes cargas durante el embarazo para prevenir los daños.
El embarazo es el mejor momento para la prevención, teniendo en cuenta factores que se relacionan con la presión del abdomen o la preparación del parto.
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