La endoprótesis de rodilla es una cirugía que consiste en cambiar la articulación natural de la rodilla por una artificial llamada prótesis.
En general, la operación se realiza en pacientes que tienen artrosis de rodilla y los síntomas no les permiten hacer vida normal. Las otras indicaciones, aunque menos frecuentes, son en patología tumoral y en patología traumática en forma muy ocasional.
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¿Qué es la endoprótesis de rodilla?
La endoprótesis de rodilla es un tratamiento quirúrgico electivo que se recomienda en pacientes con artrosis de rodilla. Esta última es una enfermedad degenerativa que genera en este caso el desgaste del cartílago articular de la rodilla.
La afección produce dolor, inflamación y deformidad en la rodilla, lo que provoca incapacidad y limitación en el movimiento.
Sin embargo, horas después de someterse a la cirugía, los pacientes pueden volver a caminar y movilizarse con bastante normalidad. La recuperación total y definitiva se alcanza alrededor de los 6 meses.
¿Qué es la endoprótesis total de rodilla?
La endoprótesis total de rodilla es el procedimiento quirúrgico en el que se cambian las superficies articulares dañadas de la rodilla por partes artificiales.
En específico, se reemplazan el extremo distal del fémur por un componente metálico, el extremo proximal de la tibia, por una parte, combinada de metal y polietileno, y la rótula por un componente de polietileno (plástico altamente resistente).
La indicación de cirugía de reemplazo total se realiza cuando dos o los tres compartimentos de la articulación de la rodilla se encuentran comprometidos.
También existen prótesis parciales de rodilla, tanto unicompartimentales como patelofemorales, con indicaciones más restringidas y precisas.
La articulación de la rodilla cuenta clásicamente con 3 compartimentos: anterior o patelofemoral, medial y lateral o femorotibiales, medial y lateral, entre el fémur y la tibia (compartimento interno y externo).
Se trata de una cirugía habitual en pacientes con artrosis avanzada y sintomática, que presentan limitación en los movimientos básicos como caminar, subir o bajar escaleras y mucho dolor. La deformidad de la rodilla y la alteración del eje de la extremidad inferior está presente la gran mayoría de las veces.
También se indica la cirugía cuando otros tratamientos convencionales, como antiinflamatorios, analgésicos, junto a fisioterapia o kinesiología, no han dado resultado. Puedes encontrar más información respecto a la cirugía en su ficha médica.
¿Cuál es la diferencia entre endoprótesis de rodilla y cirugía de rodilla?
Con el objetivo de aliviar el dolor intenso de la rodilla y mejorar la calidad de vida de los pacientes, el médico puede indicar cirugía.
Entre los principales tratamientos quirúrgicos de la rodilla se encuentra la cirugía artroscópica de rodilla y la endoprótesis de rodilla.
La cirugía artroscópica de rodilla se utiliza para tratar problemas específicos de la rodilla, como lesiones de meniscos o roturas en ligamentos cruzados, comúnmente provocados por accidentes o en la práctica deportiva. También existen diferentes técnicas para tratar lesiones parciales y focales del cartílago.
A diferencia de lo anterior, la endoprótesis de rodilla o reemplazo de la articulación es un tratamiento radical en que se retira toda la articulación dañada y se reemplaza por una prótesis, habitualmente en casos de artrosis avanzada.
¿Cuánto tiempo tarda la recuperación de una endoprótesis de rodilla?
Desde el primer día después de la cirugía, una vez recuperado de la anestesia, se le pedirá al paciente que se mueva y camine.
Posiblemente, para caminar deberá utilizar un aparato de movilidad como las muletas y se le irán aumentando las distancias de a poco.
En la clínica permanecerá de 1 a 2 días, mientras que la recuperación completa la hará en su domicilio y puede extenderse de 4 meses a 1 año.
Sin embargo, el tiempo de recuperación depende de la calidad del acto operatorio, de lo precoz y adecuada que sea la rehabilitación y la colaboración activa del paciente. El nivel de rigidez previo a la cirugía que tenga la articulación y el estado muscular del paciente son también factores importantes a considerar.
Las sesiones de kinesiterapia deben comenzar precozmente después de la operación, con ejercicios activos y pasivos asistidos de parte del terapeuta. En algunos casos incluso se debe recurrir a la utilización de dispositivos o máquinas que permiten aumentar los niveles de extensión y flexión de la rodilla de forma progresiva.
¿Qué se debe hacer después de la operación de rodilla?
Después de la operación de rodilla es necesario que el paciente realice una recuperación en un centro de rehabilitación para aprender a hacer las actividades diarias sin peligros.
La idea es que el paciente evite actividades que produzcan presión en la prótesis y provoquen una sobrecarga en la articulación.
También debe evitar los movimientos bruscos con la rodilla y las posiciones forzadas para la articulación, así como controlar el peso.
Realizar los controles regulares con el cirujano para asegurar que las partes de la articulación artificial se encuentren en buen estado y posición, es otra de sus responsabilidades.
Otras indicaciones postoperatorias inmediatas incluyen el cuidado de la herida, manteniendo apósitos y vendajes limpios y secos para prevenir infección. Utilizar calzado adecuado, colocar frío en la rodilla después de los ejercicios diarios, seguir las pautas del especialista para caminar y sentarse.
Recomendaciones previas a la operación
Antes de la cirugía, es posible que el médico entregue las siguientes indicaciones:
- Realizar interconsulta con otros profesionales en caso de tener enfermedades de base, para saber si la cirugía puede ser segura.
- Preparar su domicilio para que los desplazamientos y las actividades diarias sean menos riesgosas.
- Aprender a usar aparatos de movilidad como bastón, andador o muletas previamente a la cirugía facilitará el posterior uso de los mismos. Se deben recibir y comprender las instrucciones del kinesiólogo al respecto.
- Seguir las instrucciones del médico tratante respecto al uso de medicamentos, tanto analgésicos como anticoagulantes y protectores gástricos, entre ellos.
- Suspender el consumo de tabaco si es fumador, al menos 30 días previos a la cirugía, ya que retrasa la cicatrización y reduce la calidad de recuperación postoperatoria.
- Tener un ayuno de 6 a 12 horas antes de la cirugía.
Deportistas y la endoprótesis de rodilla
Después de una endoprótesis de rodilla se puede volver a hacer deporte de forma controlada y bajo supervisión médica.
Sin embargo, los deportes de impacto como saltar o correr pueden provocar una sobrecarga extra sobre la prótesis, que puede reducir la duración de fijación en el hueso.
Los deportes que no se encuentran contraindicados son caminar y, después de seis semanas de la cirugía, nadar.
Además, el ejercicio en bicicleta fija es uno de los más óptimos para la rehabilitación después de la intervención quirúrgica.
Cuando el cirujano lo considere y después de haber pasado un tiempo, es posible que pueda practicar algún deporte de mayor intensidad.
El médico tendrá en cuenta además los hábitos deportivos y el nivel de actividad física previo de cada paciente.
La reincorporación a la práctica deportiva habitual será progresiva, comenzando con una rehabilitación básica para optimizar de a poco sus condiciones físicas.
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