Aunque son temporales, los dientes de leche cumplen un rol clave en el desarrollo infantil. Su buen cuidado impactará directamente en la salud bucal del futuro adolescente y adulto.
Por eso, es fundamental comprender su función, el proceso natural de recambio y cómo acompañar a los pequeños durante esta etapa.
¿Cuál es la función de los dientes de leche?
Los dientes de leche son los primeros dientes que aparecen mientras aún somos niños. Su principal propósito es mantener el espacio adecuado en el hueso de los maxilares, para que las piezas dentales permanentes puedan crecer en la posición correcta.
¿Por qué los dientes de leche son importantes?
Los dientes de leche son como "guías" para los dientes permanentes. Sin ellos, los espacios podrían cerrarse o desplazarse, lo que provocaría problemas de alineación y mordida en la dentadura definitiva.
Además, los dientes de leche facilitan la masticación y la pronunciación correcta, y ayudan al desarrollo normal de los huesos maxilares. También cumplen un rol importante en la estética infantil, contribuyendo a la confianza y autoestima del niño.
(la imagen muestra la radiografía de un niño con sus dientes de leche y los definitivos en formación bajo los primeros)
¿A qué edad se caen los dientes de leche?
Generalmente, comienzan a caerse naturalmente entre los 5 y 7 años, aunque esto puede variar.
El proceso suele extenderse hasta los 12 o 13 años, cuando se reemplazan por completo por los dientes y molares definitivos.
¿Qué hacer si el niño pierde los dientes siendo más pequeño?
En algunos casos, la caída puede adelantarse por golpes, caries o problemas de salud, lo que puede alterar el desarrollo normal de la dentadura.
Ante estos problemas, es muy importante consultar con un odontopediatra o urgencia dental a la brevedad posible.
¿En qué orden caen los dientes de leche?
Aunque no es exacto, el orden habitual en que se caen los dientes de leche, suele ser:
- Incisivos centrales inferiores temporales
- Incisivos centrales superiores temporales
- Incisivos laterales temporales
- Primeros molares temporales
- Caninos temporales
- Segundos molares temporales
¿En qué afecta un problema en los dientes de leche en los definitivos?
Los problemas en los dientes temporales pueden afectar a los definitivos, los que están formándose dentro del hueso, justo debajo de los dientes de leche.
- Una infección, como una caries en una pieza dental temporal, puede dañar el desarrollo del diente definitivo, provocando: malformaciones, manchas blancas, manchas marrones e incluso alteraciones en la forma o el esmalte del diente adulto.
- Las infecciones crónicas en dientes de leche pueden generar pérdida prematura de esas piezas, lo que compromete el espacio necesario para que los dientes definitivos erupcionen correctamente. Esto aumenta el riesgo de dientes torcidos, apiñamiento o mordida defectuosa.
Por eso, es importante mantener hábitos de cuidado desde la infancia.
¿Qué hacer cuando los niños cambian los dientes?
Acompañar a los pequeños en este proceso con paciencia y cariño es fundamental. Algunos consejos:
- Fomentar una buena higiene bucal: con un cepillado de sus dientes al menos 2 veces al día, con un cepillo adecuado a su edad y usar hilo dental supervisado. Es ideal que el niño lo aprenda técnicas de higiene con visitas al dentista desde muy pequeño.
- Evitar forzar la caída de los dientes sueltos: dejar que se aflojen de forma natural, evitando también estresar al niño. Acompáñalo contándole que se trata de un proceso normal y natural.
- Mantener una alimentación saludable: que aporte calcio y las vitaminas necesarias para la salud de los dientes. Los lácteos, las legumbres, brócoli y pescado son una excelente fuente de estos recursos.
- Consultar al odontopediatra si el cambio de dientes se retrasa, si un diente no cae o si aparecen molestias persistentes.
- Además, es importante tener en cuenta que, tras el recambio de los segundos molares de leche, comenzarán a salir los primeros y segundos molares definitivos. Estos dientes deben recibir tratamientos preventivos como la fluoración (aplicación de flúor para fortalecer el esmalte y prevenir caries) y sellado (conocidos como sellantes, una capa protectora que se coloca en las superficies de masticación para evitar la acumulación de bacterias) una vez que hayan erupcionado por completo.
El recambio dental es una etapa natural del crecimiento, pero su correcto seguimiento evita problemas futuros y contribuye a una sonrisa sana para toda la vida.
En RedSalud nuestros odontopediatras están capacitados para guiarte en el cuidado de la salud dental de tu hijo/a.