Para responder a esta pregunta, lo primero es entender que los meniscos son láminas semilunares de fibrocartílago, situados entre el fémur y la tibia, cuya función es mejorar la estabilidad articular; es decir, funcionan como amortiguadores. Están encargados de distribuir de manera uniforme las cargas y favorecer la lubricación de la rodilla con líquido sinovial (articular).
En tanto, la rotura de meniscos es una lesión que, generalmente, es producto de alguna actividad o movimiento que implica torcer o girar la rodilla con fuerza, sobre todo, al poner todo el peso sobre la articulación. Ejemplo de ello son los futbolistas, cuya práctica deportiva los obliga a girar con frecuencia la rodilla.
En otros casos, la rotura de meniscos puede ser consecuencia de cuadros degenerativos, es decir, desgaste en el tiempo.
Algunas estadísticas internacionales señalan una incidencia de 60-70 casos nuevos por cien mil personas.
Síntomas de rotura de meniscos
- Hinchazón o rigidez de la rodilla.
- Dolor de rodilla.
- Dolor al torcer o girar la articulación.
- Dificultad para extender la rodilla.
- Sensación de que la rodilla se traba al intentar moverla
- Sensación de ruptura.
Diagnóstico y tratamiento de las lesiones de meniscos
Además del examen físico que realiza el médico para estudiar los síntomas que provocan dolor, el estudio diagnóstico más determinante para las lesiones de meniscos es la resonancia magnética de rodilla, ya que permite reproducir con detalle y precisión los tejidos de la articulación.
“El tratamiento quirúrgico de las lesiones de meniscos está indicado en aquellas roturas que por características clínicas, tiempo de lesión, edad y problemas mecánicos, deben ser reparadas”, explica el doctor Cristian Baier, traumatólogo de rodilla de Clínica RedSalud Mayor Temuco.
De esta manera, aquellos pacientes diagnosticados con rotura de meniscos y bloqueo articular o que no han respondido a la rehabilitación kinésica, probablemente, reciban indicación de cirugía de meniscos, también llamada menisectomía.
En Clínicas RedSalud, la cirugía de meniscos se realiza a través de artroscopia, técnica mínimamente invasiva que permite resecar o reparar el tejido roto y, con ello, prevenir la degeneración de la rodilla y aliviar el dolor.
Algunos beneficios de esta técnica son que, en algunos casos, permite recibir el alta médica el mismo día de la intervención, y contribuye a una recuperación más rápida.
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