Es común en verano disfrutar de los días al aire libre, como ir a la playa, lagos o realizar largas caminatas. ¿Proteges tu piel antes de salir? Para prevenir enfermedades graves como el cáncer de piel, el uso de protector solar es un hábito necesario.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en los últimos 5 años la tasa de ocurrencia de cáncer a la piel ha aumentado de 20 a 25 casos por 100.000 habitantes.
Es importante saber que el cáncer a la piel más común es el melanoma, el cual es el tipo más grave y se forma en las células (melanocitos) que producen la melanina, que es el pigmento que le da color a la piel.
“El cuidado de la piel debería ser parte de la rutina de todos, no solamente de aquellos que busquen mantener un aspecto bello. Además, debe ser continuo pues durante todo el año estamos expuestos a los yrayos UV”, indica la doctora Constanza Ullrich, dermatóloga de RedSalud.
Exposición al sol responsable
¿Sabías qué la exposición al sol no necesariamente es negativa? La doctora Ullrich explica que “es muy necesaria para la absorción de la vitamina D. Se ha demostrado que el antebrazo es la mejor zona para absorber esta vitamina, por lo que zonas sensibles como la cara y hombros deben estar siempre protegidas”.
¿Cuál es la mejor protección solar?
- Uso riguroso del protector solar: todas las personas necesitan filtro solar, incluso cuando están todo el día al interior de la casa, pues las pantallas del celular y computador también proyectan rayos dañinos a la piel.
- Factor del protector: el recomendado para una real protección de la piel es siempre 50, no menos.
- Protector solar según tu tipo de piel: una piel madura necesita un filtro más cremoso, ya que su piel tiene poca capacidad de generar lípidos. Las pieles grasas, requieren un filtro de textura más liviana como geles, fluidos o lociones.
- Reaplicar protector durante el día: el filtro solar actúa durante las primeras tres horas, después deja de ser efectivo. La recomendación es aplicarlo cada 2 a 3 horas para estar realmente protegidos.
- Tiempo de exposición: bastan solo 30 minutos de exposición sin protección para quemar la piel. Si el objetivo de una persona es broncear la piel, lo mejor es hacerlo con protección y en intervalos pequeños de tiempo.
- Largas jornadas bajo el sol: si estás gran parte del día expuesto a los rayos UV, utiliza protectores físicos como sombreros, lentes de sol o busca siempre lugares con sombra, según tus posibilidades.
