Colecistectomía

Existen dos tipos de procedimientos para extirpar la vesícula biliar:

• Colecistectomía tradicional o abierta: se realiza una incisión debajo de las costillas, en la parte derecha del abdomen, para extraer la vesícula y los cálculos.

• Colecistectomía laparoscópica: es la técnica más utilizada, se realizan cuatro incisiones pequeñas en el abdomen y se opera con una cámara (telescopio con videocámara).

La colecistectomía es indicada por el médico en las siguientes situaciones:

• Presencia de cálculos en la vesícula (colelitiasis).
• Presencia de cálculos en el conducto biliar (coledocolitiasis).
• Inflamación de la vesícula (colecistitis).
• Pólipos grandes en la vesícula.
• Inflamación del páncreas debido a cálculos biliares (pancreatitis).

La colecistectomía es recomendada por el médico al identificar cálculos en la vesícula. Si el paciente no presenta riesgo de anestesia, se le programará la cirugía para un día específico de acuerdo a la intensidad de sus síntomas.

Una persona debe consultar a un gastroenterólogo cuando siente los siguientes síntomas:

• Dolor en el abdomen durante varias horas.
• Náuseas o vómitos.
• Escalofríos o fiebre.
• Color amarillento en la piel o en el blanco de los ojos, conocido como ictericia.
• Orina color té y heces color claro.

El gastroenterólogo indicará exámenes y derivará al paciente al cirujano para realizar la extirpación de la vesícula. La colecistectomía es una Cirugía en el Día, con alta médica en menos de 24 horas.

Previo a la cirugía es importante que el paciente considere:

• No beber ni comer durante 8 horas.
• No tomar medicación sin consentimiento médico.
• Contar con elementos personales, en caso de requerir hospitalización.

Durante una colecistectomía existen ciertos riesgos como:

• Fuga biliar.
• Lesión en estructuras cercanas como hígado o intestino delgado.
• Riesgos asociados a la anestesia.
• Sangrado.
• Infección.

De todas maneras, los riesgos de complicaciones se relacionan con el estado general de salud del paciente al momento de la cirugía.

Después de una colecistectomía, el dolor que producen los cálculos biliares se alivia. Los pacientes que se someten a esta cirugía no presentan problemas digestivos luego de la intervención quirúrgica.