La salud ocupacional promueve el bienestar de las personas activas que realizan una labor, enfocándose en el control de accidentes y enfermedades causadas por el desempeño laboral, para promover la reducción de riesgos.
La salud y calidad del tipo de labor que se realiza ha tomado mucha relevancia, creándose una cultura en que el cuidado y bienestar es un deber tanto del empleador, como de sus colaboradores, con el objetivo de prevenir lesiones o enfermedades propias de cada actividad.
“La mayoría de los trastornos musculoesqueléticos se inician a partir de la exposición del trabajador a determinados factores, que pueden ser dados de la actividad física propia del trabajo o factores internos, como el estrés o condiciones de salud de cada persona. El consenso es que los trastornos musculoesqueléticos tienen un origen multifactorial, algunos con mayor impacto que otros”, indica Paula Rios, jefa nacional de Kinesiología de RedSalud.
¿Cuáles son las enfermedades musculoesqueléticas laborales más comunes?
Dependiendo de la naturaleza del trabajo y sus exigencias, serán las posibles consecuencias físicas o mentales que podrá provocar esta actividad en un trabajador.
La especialista explica que, por ejemplo “el personal administrativo que trabaja en un escritorio podría sufrir de trastornos musculoesqueléticos de extremidad superior, también dolor lumbar o alteraciones vasculares en extremidad inferior”.
Entre las lesiones laborales más comunes están:
- Tendinopatía: En la mayoría de los casos el origen de esta dolencia es mecánico o degenerativo. Dentro de los factores más importantes del tratamiento se incluye: reposo, el uso de medicamentos analgésicos/antiinflamatorios y el tratamiento con kinesioterapia.
- Lumbago: Se puede identificar por producir un fuerte dolor o contractura en la zona baja de la espalda. En este tipo de lesión pueden estar involucrados músculos, terminaciones nerviosas, ligamentos, entre otros tejidos.
Se estima que al menos el 80% de las personas sufrirá de lumbago a lo largo de su vida, por esto es por lo que la kinesióloga da a conocer que “dentro de la evaluación estándar del médico general, se deben pesquisar “banderas rojas” que son factores de alerta que podrían dar indicio de una patología más grave. Algunos ejemplos, son cuando el dolor es muy agudo y repentino, o también cuando el dolor es tan alto que impide realizar sus actividades normales de la vida diaria, entre otros motivos”.
Una lesión musculoesquelética requiere tratamiento kinesiológico
La principal recomendación después de sufrir una lesión musculoesquelética es consultar a un especialista y realizar el tratamiento kinesiológico, ya que luego de una lesión se generan cambios funcionales y muchas veces estructurales, que pueden generar alteraciones en el movimiento, niveles de fuerza, estabilidad y resistencia.
“Una lesión puede generar una limitación del reintegro de la persona a sus actividades, ya sea laborales o deportivas/recreativas. Como profesionales de la salud debemos ser capaces de fomentar la actividad física regular según las normativas internacionales, por lo cual, el óptimo reintegro deportivo y la funcionalidad completa del paciente debiera ser nuestra meta”, dice Paula Rios.
