Uno de los hallazgos más frecuentes que revela la mamografía, son las calcificaciones mamarias. Se trata de pequeños depósitos de calcio en el tejido, que se visualizan como puntos blancos en el examen.
Las calcificaciones mamarias se puede presentar de dos maneras en la mamografía:
- De gran tamaño (macro calcificaciones)
- Del tamaño de un grano de sal (micro calcificaciones).
Por lo general, las macro calcificaciones suelen ser benignas y no requieren un estudio de magnificación.
Sin embargo, en el caso de las micro calcificaciones es importante hacer un estudio más acabado del hallazgo, ya que en algunos casos constituye una manifestación de cáncer de mama no palpable.
En este escenario, la mamografía juega un rol fundamental, ya que permite pesquisar calcificaciones sospechosas a tiempo y, con ello, contribuir a la detección precoz del cáncer de mama.
Cabe mencionar que las calcificaciones no producen cáncer de mama, sino más bien son un indicador que permite encender algunas alertas.
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¿Por qué se deposita calcio en las mamas?
Entre las causas más frecuente de la presencia de calcio en los tejidos mamarios, podemos mencionar:
- Envejecimiento, la edad provoca cambios en los tejidos mamarios.
- Antecedentes de infección de la mama (mastitis).
- Tumores o quistes benignos.
- Lesión previa del tejido de la mama.
- Trauma por cirugía mamaria.
5 aspectos importantes de las calcificaciones de mama:
- Son un hallazgo frecuente en las mamografías.
- Son más comunes en mujeres mayores de 50 años.
- Solo son visibles en una mamografía.
- No están relacionadas con el calcio que consumes.
- No provocan síntomas.
