¿Has sentido que tu corazón se acelera después del ejercicio?

La práctica de actividad física de manera regular reduce los factores de riesgo cardiovascular: mantiene la presión arterial en niveles normales, ayuda a mantener un peso adecuado y reduce los niveles de colesterol. Asimismo, contribuye a reducir el estrés y mejorar la salud emocional, clave en estos tiempos de pandemia.
 
Sin embargo, pese a las ventajas que conlleva la actividad física frecuente, el tiempo y la intensidad con la que se practica juegan un papel fundamental. La sobreexigencia, sin evaluación médica previa, podría facilitar el desarrollo de alteraciones en el ritmo cardíaco, como las arritmias auriculares y ventriculares.
 
Por este motivo, antes de iniciar o retomar cualquier ejercicio físico, por simple que parezca, es importante la evaluación de un especialista para que determine o descarte factores de riesgo cardiovascular, que se incrementan con el ejercicio físico. Del mismo modo, si ya practicas ejercicio y sientes que tu corazón se acelera durante la rutina, la recomendación también es consultar con un cardiólogo.
 
El examen más solicitado en estos casos es la ergometría o test de esfuerzo, que permite analizar la respuesta del corazón frente al ejercicio.
Esta prueba consiste en caminar sobre una cinta sin fin, que aumenta gradualmente su velocidad y durante la cual se controlan indicadores como presión arterial, ritmo cardiaco y posibles cambios que se pueden presentar en un electrocardiograma. El examen es realizado por un cardiólogo asistido por una enfermera especialista en el área.

El Laboratorio de Cardiología de Clínica RedSalud Providencia cuenta con una cinta móvil T2100 de la marca General Electric, líder en equipamientos médicos, para la realización de este examen.
 
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