El dolor en los oídos puede ser una molestia relativamente común. Una de sus causas más frecuentes es la otitis, la que afecta principalmente a los niños.
En muchos casos es leve, pero a veces puede requerir de atención médica para evitar complicaciones.
¿Qué es la otitis?
La otitis es una inflamación o infección del oído que puede presentarse en diferentes partes de su estructura.
La otitis altera la forma en que el sonido viaja por el oído, ya sea por inflamación o acumulación de líquido.
Así, la vibración del sonido no se transmite con la misma claridad, generando la sensación de tener el oído tapado o pérdida de audición, además de dolor y molestia.
¿Por qué la otitis ocurre con mayor frecuencia en los niños pequeños?
Porque los conductos que conectan su oído medio con la garganta (trompas de Eustaquio) son más cortos que en los adultos, lo que explica que se bloqueen con mayor facilidad.
Síntomas de la otitis
Independiente de la edad, los síntomas más comunes de la otitis corresponden a:
- Dolor de oídos o sensación de presión
- Pérdida temporal de la audición y sensación de oído tapado.
- Picor o malestar en el canal auditivo externo.
- Secreción en el oído si es que está afectando el oído externo.
Señales de otitis en niños
Los más pequeños, en especial los menores de 6 meses, pueden presentar síntomas adicionales y más característicos:
- Pérdida de apetito
- Fiebre leve o moderada
- Dificultad para escuchar sonidos cercanos
- Tirar o frotarse las orejas como reflejo de dolor.
- Dificultad para dormir o despertar con llanto.
- Irritabilidad o llanto sin causa aparente.
¿Cuándo una otitis es grave?
Si bien la otitis podría resolverse por sí misma, las señales de que se necesita atención médica son:
- Dolor intenso y permanente que no mejora con analgésicos comunes.
- Fiebre alta que no cede o aparece de manera súbita.
- Secreción con olor intenso o sangre en el oído.
- Significativa pérdida de la audición o sensación de oído tapado por completo.
- Mareo, vértigo y pérdida del equilibrio.
- Síntomas empeoran en vez de mejorar a pesar de reposo y cuidado.
Tipos de otitis
El tipo de otitis tiene que ver con la parte del oído que se ve afectada, sea externa, media o interna.
Otitis externa
El canal externo del oído se ve afectado por bacterias o humedad prolongada.
Se caracteriza por dolor al tocar la oreja, picor y secreción. Puede mejorar con limpieza, o si el médico lo indica, con gotas antibióticas.
Otitis media
Afecta el oído medio, que se encuentra tras el tímpano, aparece por infecciones respiratorias.
Produce un dolor intenso, fiebre y sensación de presión o líquido detrás del tímpano.
Otitis interna
También denominada Laberintitis. Es menos común y suele ser más grave, afectando la parte interior del oído, por lo que afecta el equilibrio, causando mareos y vértigo, a veces, pérdida auditiva.
Causas más comunes de la otitis
Esta enfermedad puede tener variadas causas, dependiendo del tipo de otitis y también del desarrollo del oído, como es el caso de los niños.
Puede ir desde un resfriado y alergias, hasta la acumulación de humedad en oído, favoreciendo la acumulación de líquido, lo que hace más favorable el desarrollo de una infección.
Factores que pueden aumentar el riesgo
- Resfriados o infecciones respiratorias recurrentes.
- Exposición prolongada a la humedad.
- Alergias que inflaman las vías respiratorias.
- Exposición al humo del tabaco.
- Antecedentes familiares de infecciones de oído.
Tratamiento de la otitis
El manejo depende del tipo de otitis y la intensidad de los síntomas.
¿Cuándo es necesario drenar el líquido?
Si el líquido presente en el oído medio se queda ahí por semanas o está provocando pérdida auditiva, el médico puede drenarlo con un procedimiento poco invasivo.
Esto evita complicaciones mayores y entrega mayor bienestar y audición.
Prevención de la otitis
Si bien hay veces en que no puede evitarse, así puedes cuidar tus oídos de infecciones:
- En niños, mantén al día sus vacunas, que los protegen contra las bacterias y virus que pueden provocar la otitis.
- Seca con detenimiento y cuidado los oídos luego de sumergirte o exponerte al agua, previniendo que se acumule humedad en los conductos. Recuerda no introducir nada en el canal auditivo (cotonitos o similares), la limpieza debe ser solo externa.
- Evita la exposición al humo, al irritar las vías respiratorias aumenta el riesgo de padecer otitis a corta edad.
- Enseñar a los más pequeños a sonarse con suavidad y tratar tiempo sus resfriados y alergias.
- Consultar con un médico si los episodios de otitis son frecuentes.