Alergia a los gatos: 5 tips para convivir con felinos en casa
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Los gatos pueden producir alergia en muchas personas, por lo que es importante conocer las medidas de prevención adecuadas.
A diferencia de lo que se cree respecto de que la alergia la genera el pelo del gato, existen otros factores que influyen.
En RedSalud te contamos qué aspecto de los gatos afecta a personas con alergias, y qué hacer para seguir conviviendo con el animal.
Te recordamos que, si sufres de alergia o manifiestas una reacción, puedes realizar una consulta en las salas de emergencia de nuestras Clínicas RedSalud o Agendar una hora con nuestros Dermatólogos.
¿Cuáles son los síntomas de la alergia a los gatos?
Los síntomas de alergia a los gatos suelen ser similares a los de otras afecciones como resfriados o gripes:
- Picazón o lagrimeo en los ojos.
- Goteo nasal.
- Estornudos.
- Congestión nasal.
- Picazón en la piel.
- Picazón y/o enrojecimiento en la garganta.
- Garganta y/o boca áspera.
- Tos.
- Urticaria en la piel.
- Manchas elevadas y rojas.
- Asma.
- Dificultad respiratoria.
- Presión o dolor de pecho.
- Silbido audible.
- Sibilancias al exhalar.
- Dificultades para dormir.
- Pérdida olfativa.
- Fatiga.
- Problemas respiratorios.
Causas de la alergia al gato
Las personas pueden sufrir un tipo de alergia a los gatos como resultado de una reacción del organismo a las proteínas o alérgenos del animal.
Estas proteínas se encuentran presentes en células de la piel, la orina, la saliva o el sudor de los felinos.
Como los gatos se acicalan con la saliva, las proteínas pasan al pelaje y al ambiente provocando la alergia en dichas personas.
Por ese motivo las alergias pueden producirse aun sin haber tenido contacto directo con el animal, por el solo hecho de haber estado en la misma habitación.
En la actualidad se conocen hasta siete alérgenos, siendo la proteína llamada FELD1 la causa de la alergia más conocida.
Además de la saliva, hay otros factores que generan alergia, como la caspa del gato y las escamas de la piel muerta del animal.
La caspa es más peligrosa, dado que no es visible y se acumula en las paredes, muebles y alfombras.
¿Qué hacer en caso de alergia?
En caso de alergia, el médico puede recomendar medicación para aliviar los síntomas como antihistamínicos o descongestionantes regulares en tratamiento sintomático.
Los antihistamínicos bloquean el efecto de histaminas, sustancias químicas que actúan como desencadenantes de los síntomas.
Los descongestivos ayudan a reducir los síntomas de inflamación en fosas nasales y a facilitar la respiración por la nariz.
Mientras que la inmunoterapia se indica cuando los medicamentos de venta libre no dan el resultado esperado.
Consiste en la aplicación de inyecciones para exponerse al alérgeno, entrenando el sistema inmunológico para evitar la reacción alérgica a los gatos o que el contacto con el desencadenante tenga un efecto reducido.
¿Cómo reducir las alergias al gato?
Si el gato es tu mascota, puedes tomar determinadas medidas cotidianas para evitar contraer alergia.
A continuación te brindamos algunas recomendaciones para reducir la posibilidad de padecerla:
Factores de riesgo
Entre los factores de riesgo de la alergia al gato se encuentran principalmente las personas con antecedentes de asma.
El contacto con felinos desde edades tempranas pueden resultar útiles para prevenir determinadas alergias.
Estudios han indicado que los niños que viven durante los primeros años de vida con estos animales tienen mayor resistencia a infecciones en vías respiratorias.
¿Cuándo consultar a un médico?
Los síntomas leves se pueden tratar con medicación, sin embargo es necesario poner atención cuando los síntomas se vuelven más intensos.
Conductos nasales bloqueados o dificultad para dormir con sibilancias pueden ser razones claras para consultar al especialista.
Es fundamental buscar asistencia de emergencias si las sibilancias o la dificultad respiratoria empeora rápidamente.
También cuando dichas sintomatologías provocan dificultades para la realización de las actividades diarias mínimas.
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