Traumatología de Columna

Existen distintas patologías que son tratadas por la especialidad de traumatología de columna, tales como:

Hernia de núcleo pulposo

La hernia de núcleo pulposo es una lesión común en la columna, ubicada en el espacio lumbosacro y en la columna cervical.

Se trata de la salida de material viscoso interno de discos intervertebrales, que se denomina núcleo pulposo, hacia la parte lateral o posterior del disco.

Esto se produce como consecuencia de una acumulación de carga de presión en la zona, que puede producirse en una actividad deportiva o laboral.

Cuando sucede, el paciente siente mucho dolor y hormigueo al comprimir las raíces raquídeas, y deberá tomar un tratamiento de kinesioterapia en casos leves, o cirugía en casos graves o con diagnóstico tardío.

Escoliosis 

La escoliosis es una alteración de la alineación normal de la columna, desde el punto de vista posterior o lateral.

Existen varios tipos, la más leve es la actitud escoliótica, en la que la desviación observada se debe a una diferencia de longitud entre miembros inferiores o mala postura.

A diferencia de la escoliosis idiopática, en la que existe deformación de las vértebras con angulaciones superiores a los 20°.

Los tratamientos incluyen uso de corset, complementos de ejercicios para obtener flexibilidad y capacidades físicas. En casos más graves, puede optarse por cirugía.

Lumbago 

El lumbago no es una lesión particular, sino que se refiere al dolor en la zona lumbar de la columna vertebral.

Se trata de un conjunto de condiciones que provocan dolor en la parte baja de la espalda o columna lumbar y puede tener varias causas.

Tanto componentes de raíces nerviosas como componentes psicológicos, pueden ser los responsables del lumbago.

Sin embargo, cuando esta patología no posee dichos componentes y es causada por una lesión articular relacionada a esfuerzos físicos, se habla de lumbago mecánico.

Estenorraquis

La estenorraquis es cuando se produce un estrechamiento del canal medular o del canal raquídeo de la columna.

Este es el espacio cilíndrico cerrado que protege la médula espinal y la salida de raíces nerviosas desde la cabeza hasta la zona lumbar.

La afección puede producirse por motivos degenerativos del tiempo y del sobreuso, en los que partes de las vértebras o discos se engrosan y estrechan esos espacios.

Según el nivel de estrechamiento, los síntomas comprenden desde molestias y hormigueo hasta limitación de la movilidad, que impide caminar o permanecer sentado. Los tratamientos incluyen fármacos, tratamiento kinésico o cirugía.

Espondilosis

La espondilosis es una causa común de dolor lumbar tanto en adultos jóvenes como en adultos mayores.

Se trata de artrosis de columna, es decir, desgaste degenerativo de pequeñas articulaciones presentes entre vértebras, que se puede visualizar en una prueba radiográfica.

Esta afección se suele acompañar de otros procesos como limitación del movimiento, inestabilidad y ruidos articulares, y dolor generalizado difícil de localizar.

El tratamiento electivo es kinésico, en el que se desarrollan ejercicios de estabilización y ejercicios aeróbicos. 

Estos especialistas buscan prevenir, diagnosticar y dar tratamiento y rehabilitación a pacientes niños y adultos con distintas enfermedades de la columna.

Para hacerlo, brindan tratamiento integral, trabajando de manera multidisciplinaria con cirujanos, neurocirujanos, traumatólogo infantil, kinesiólogos, psicólogos y demás profesionales.

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Según el tipo de patología de columna que presente el paciente, será el tratamiento indicado por el profesional.

Las enfermedades de columna por lo general provocan dolor cuando determinadas modificaciones óseas presionan la médula o los nervios.
En casos más graves, las patologías de columna pueden provocar la limitación del movimiento.

Por lo general, entre los tratamientos de traumatología de columna se incluye la utilización de aparatos ortopédicos para la espalda y la cirugía.

¿En qué casos es necesario una cirugía de columna? 

Una cirugía de columna es usualmente indicada cuando el dolor por la compresión de nervios o de la médula espinal no puede ser controlado con medicamentos o rutinas de fisioterapia y rehabilitación.

También suele ser una opción elegida por el médico, cuando existe evidencia objetiva de que se está produciendo una lesión que puede ser irreversible.

Tratamientos sin cirugía para la columna

Entre los tratamientos no quirúrgicos posibles para las patologías de columna, se encuentra:

• Kinesiología.
• Fisioterapia.
• Descompresión axial vertebral.
• Retirada de hernia discal.
• Regeneración de discos con células monoclonales.
• Ozonoterapia o infiltraciones de ozono.

El médico tratante será quien prescriba la actividad física de cada paciente, adaptada a su situación particular.

Esto es importante para evitar riesgos de lesión al realizar los ejercicios, cumpliendo con las indicaciones precisas para realizar cada actividad.

Por lo general se comienza con rutinas de menor esfuerzo y se va aumentando la intensidad progresivamente.

A medida que la capacidad física del paciente mejora y la musculatura se desarrolla, los ejercicios pueden ser de mayor esfuerzo.

Entre los deportes más recomendables para pacientes con problemas de columna se encuentra la natación.

Los ejercicios en el agua pueden ayudar a relajar la zona afectada y tonificar músculos que protegen la zona lumbar.

Entre otros deportes posibles se incluyen el Yoga, Pilates, clases de gimnasia terapéutica y para la espalda.