Medicina Nuclear

Cada procedimiento de Medicina Nuclear consiste en el uso de una pequeña cantidad de material radiactivo, combinado con una molécula transportadora llamada radiofármaco o radiotrazador.

En general, los diversos procedimientos que utilizan Medicina Nuclear no son invasivos, ni causan dolor.

El radiotrazador puede ser inyectado, tragado o inhalado, su función es dirigirse al área del cuerpo que se debe examinar y en algunos casos, unirse a determinadas proteínas receptoras de las membranas celulares del cuerpo.

Entre los procedimientos disponibles con Medicina Nuclear se encuentran:

• La centellografía mamaria
• La medicina nuclear hepatobiliar
• La cintigrafía renal (del riñón)
• La gammagrafía y absorción tiroideas, y el tratamiento del cáncer de la glándula tiroides
• La medicina nuclear pediátrica
• El examen óseo
• La linfogammagrafía
• La tomografía por emisión de positrones (PET/TC)
• La terapia de yodo radioactivo (I -131) para el hipertiroidismo
• La medicina nuclear cardíaca

Los distintos estudios en Medicina Nuclear permiten generar diagnósticos y determinar la gravedad de diversas enfermedades.

Entre los diagnósticos que se pueden obtener a partir de la utilización de Medicina nuclear, se encuentran:

• Distintos tipos de cáncer
• Enfermedades cardíacas
• Patologías gastrointestinales
• Afecciones endocrinas
• Desórdenes neurológicos
• Diferentes anomalías dentro del cuerpo

La tomografía computarizada por emisión de fotón único o SPECT CT es una prueba diagnóstica de medicina nuclear que usa radiofármacos distribuidos en el cuerpo.

Se diferencia de la tomografía por emisión de positrones o PET-CT en el tipo de radiofármaco y en la cámara que utiliza, mientras que ambas utilizan rayos gamma.

Además, se distinguen en la cantidad de ruido que se puede producir en la imagen obtenida, teniendo impacto en el nivel de detalle que se adquiere de cada una.

El ruido proviene de la variación aleatoria del número de fotones detectados y utilizados para generación de estas imágenes.

Un examen completo de cintigrama óseo permite detectar transformaciones en el metabolismo del hueso.

Una alteración presente en el hueso suele ser previa a los cambios estructurales observables.

Por medio de este estudio de Medicina nuclear, se pueden observar las transformaciones antes de que aparezcan en las imágenes radiográficas.

Por su parte, se recurre al estudio de cintigrama óseo para detectar distintas infecciones o tumores en los huesos. Sospecha de metástasis, fracturas y enfermedades como la artritis son patologías que se pueden diagnosticar con el examen, las cuales no son visibles en pruebas radiográficas.

El estudio consiste en técnicas de Medicina nuclear, en tanto utiliza pequeñas cantidades de contraste radioactivo para “teñir” los huesos.

Estos son posteriormente fotografiados por medio de equipos similares a los utilizados en rayos X.

El contraste, llamado isótopo trazador, se transporta a través de la sangre y se deposita en los huesos.

Desde ahí cede su capacidad radioactiva al tejido óseo en forma de rayos gamma, que son detectados por los sensores de los equipos de cintigrafía.

Si existen variaciones en los huesos, se modifica la captación del isótopo trazador, aumentando (hipercapatación) o disminuyendo (hipocaptación).

Duración de la cintigrafía ósea

Para realizar la cintigrafía ósea se administra en forma endovenosa el radiotrazador y se espera de 2 a 3 horas para obtener imágenes del esqueleto, lo cual demora aproximadamente 30 minutos.

Durante ese tiempo, el paciente deberá beber abundante agua y orinar regularmente para eliminar el trazador que no se haya fijado en los huesos.

Contraindicaciones

El examen de cintigrama óseo no es peligroso dado que las dosis de radiación que se utilizan son reducidas.

De hecho, la radiación usada es similar a la empleada en los estudios radiográficos e incluso pueden ser menores por lo que no existen complicaciones.

Sin embargo, este examen de medicina nuclear se encuentra contraindicado en mujeres embarazadas.

Por otro lado, si bien suele ser poco habitual, los radiofármacos pueden producir alergias leves sin complicaciones.

También se han observado interacciones del isótopo con determinados medicamentos como corticoesteroides, nifedipina y hierro.

Del mismo modo puede existir riesgo de lesión o muerte celular cuando se administra un isótopo radioactivo, aunque sea bajo el nivel de radiación.

Aunque en la actualidad, a diferencia de los fosfatos, esta clase de trazadores son mucho más seguros.