Enucleación prostática

Es una cirugía mínimamente invasiva que está orientada a la cura de la hiperplasia prostática benigna (HPB) y tiene dos etapas que se realizan en un tiempo promedio de 90 minutos:

Primera etapa: Consiste en la enucleación del adenoma, este procedimiento se realiza con láser, removiendo la zona de transición y coagulando el lecho prostático, dejando los fragmentos del adenoma transitoriamente en la vejiga.

Segunda etapa: Se extraen los fragmentos del adenoma a través de la uretra, utilizando un instrumento llamado morcelador que fragmenta y aspira el tejido.

Una enucleación prostática es indicada para pacientes que presentan complicaciones secundarias a la hiperplasia de la glándula prostática como, por ejemplo:

• Retención urinaria aguda
• Sangre en orina
• Reiteradas infecciones de orina
• Cálculos de vejiga
• Hidroureteronefrosis bilateral.

También es recomendada en pacientes que tienen síntomas urinarios de moderados a severos, en quienes los medicamentos no han brindado alivio.

El paciente será evaluado por el médico tratante, quien le dará a conocer diferentes alternativas de tratamientos de la hiperplasia. Al seleccionar una enucleación prostática, le explicará los procedimientos quirúrgicos de la operación.

Luego de la cirugía, el paciente debe permanecer hospitalizado entre 24 a 48 horas, para luego cursar un periodo postoperatorio de 2 a 3 semanas. En este periodo podrá observar sangre en la orina, además de una mejoría notable del chorro urinario.