En RedSalud te brindamos información sobre el parto y los distintos tipos de parto que existen.
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¿Qué es el parto?
El parto es la culminación del embarazo hasta el momento que se produce la salida del bebé del útero.
Un parto inicia, en el caso de partos naturales, cuando comienzan las contracciones uterinas y cambia el cuello del útero.
Su proceso se caracteriza por la fase de dilatación del cuello uterino, descenso, nacimiento y alumbramiento de placenta.
En el caso de parto por cesárea, el parto se ocasiona cuando el cirujano extrae al bebé a través de una incisión quirúrgica en el abdomen.
La cesárea es un método que debe usarse en caso de que la madre o el bebé se encuentren en riesgo.
¿Qué tipos de partos existen?
Entre los distintos tipos de partos por definición, se encuentran:
- Parto vaginal: cuando el bebé nace a través de la vagina de la madre, la cual se encuentra en posición ginecológica, es decir, acostada y sus pies sostenidos a la altura de sus glúteos.
- Parto abdominal: cuando el bebé nace al ser extraído por el abdomen de la madre, en una cirugía que se denomina cesárea. La indicación médica de este tipo de parto puede ser por alto riesgo o por elección.
Parto respetado: se trata de una definición que abarca elecciones de la mujer respecto al lugar de parto, la forma y la posición de parir, la elección de acompañante durante el parto, etc.
¿Qué es el trabajo de parto?
El trabajo de parto, en el tipo de parto natural, normalmente puede comenzar entre la semanas 37 y la 42, contado desde la última menstruación.
Si bien el trabajo de parto varía de mujer en mujer, los signos más frecuentes son la expulsión del tapón mucoso cervical, la aparición de espasmos uterinos, el aumento de presión pélvica y la ruptura de membranas que contienen el líquido amniótico.
Las causas que precipitan el parto se desconocen, aunque se cree que influyen efectos coordinados provenientes de diversos factores.
Entre dichos factores se encuentran causas mecánicas como el tamaño del bebé y su efecto sobre el músculo uterino.
También motivos químicos como sustancias producidas en la placenta, por la madre o el bebé.
El inicio se da cuando varias de esas situaciones se producen junto a contracciones uterinas, borramiento y dilatación del cuello.
Cabe destacar que se considera fase activa del parto cuando el cuello del útero tiene al menos 4 cm de dilatación.
¿Cuáles son las etapas del parto?
El parto vaginal, conocido como parto natural, se suele dividir en tres etapas:
- Trabajo de parto temprano y activo: en el que se produce el borramiento y dilatación del cuello del útero por contracciones cada vez más fuertes, persistentes y regulares. La dilatación del cuello del útero es la expansión y ablandamiento, mientras que el acortamiento y afinamiento es el borramiento, que permite que el bebé pueda ingresar en el canal de parto. El trabajo de parto inicia cuando se despide una secreción rosada o tapón mucoso que bloqueaba el cuello del útero durante el embarazo. Luego, se considera trabajo de parto activo cuando la dilatación varía de 6 a 10 cm, las contracciones son fuertes y seguidas entre sí y/o se rompe la fuente.
- Nacimiento del bebé: el médico indicará cuándo es preciso que la mujer empuje y cuándo no debe hacerlo para evitar el desgarro. Primero saldrá la cabeza del bebé y luego el cuerpo.
- Expulsión de la placenta: el desprendimiento de placenta se efectúa con contracciones leves, menos dolorosas y seguidas. El médico puede indicar que la mujer empuje una vez más para expulsar la placenta. Pueden administrarse medicamentos para estimular las contracciones y minimizar el sangrado. Una vez extraída por completo, el útero comenzará a contraerse hasta llegar a su tamaño normal. Al finalizar este proceso, el médico sutura desgarros, si los hay, utilizando anestésico local.
Parto normal y parto inducido
Existen dos formas en que se ocasiona el parto vía vaginal o natural, que se conocen como parto normal y parto inducido:
Parto normal: es aquél que se desencadena de forma espontánea entre las 37 y 42 semanas de embarazo. Comienza con un aumento de contracciones uterinas de variada intensidad o cuando se rompe bolsa amniótica sin presentar contracciones. Las contracciones son regulares cuando se presentan 1 cada 5 minutos durante 2 horas en madres primerizas y 1 cada 5 minutos durante 1 hora en partos siguientes. Cabe destacar que si la rotura de bolsa es de aguas claras, no existen riesgos, pero si es con aguas verdosas o marrones, la atención debe ser de urgencia.
Parto inducido: es cuando se realiza un procedimiento para desencadenar el parto de manera artificial mediante herramientas mecánicas. La indicación de inducción del parto puede deberse a causas maternas o por causas fetales. La maduración cervical es parte del parto inducido y se utiliza para mejorar las condiciones del cuello del útero y los resultados de la inducción. De esa forma se permite reducir el tiempo de parto y el número de cesáreas, utilizando métodos mecánicos y farmacológicos.
¿Cuándo es necesaria una cesárea?
Durante el control del embarazo, los médicos pueden detectar riesgos como enfermedades de la madre o condiciones del feto, que son motivos para una cesárea.
Entre los factores de riesgo que intervienen en la necesidad de una cesárea, se encuentran:
Causas fetales:
- Feto con un peso mayor a 4,5 kilos.
- Presentación de tronco.
- Presentación de nalgas.
- Sufrimiento fetal.
Causas maternas:
- Dos o más cesáreas previas.
- Antecedentes de cirugía vaginal.
- Enfermedad grave.
- Decisión materna.
Causa ovular:
- Placenta previa.
- Desprendimiento de placenta.
- Procidencia del cordón umbilical.
- Embarazo múltiple.
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