La salud dental depende de los hábitos de higiene de cada persona, por lo que heredar una mala dentadura se considera más un mito que una realidad, que se puede erradicar con controles preventivos y un cepillado adecuado.
“Antiguamente se pensaba que la enfermedad periodontal y caries dentales tenían un componente hereditario. Hoy esta teoría se refuta ampliamente al reconocer ambas enfermedades como fruto de un desequilibrio de la microbiota oral, siendo ambas enfermedades completamente tratables si se diagnostican a tiempo y se atacan los factores contribuyentes a generar este desequilibrio”, explica la odontóloga Maria Paz Fredes, directora odontológica de Clínica Dental RedSalud Arica.
A la vez, la odontóloga da a conocer las enfermedades dentales que sí se consideran hereditarias y que requieren un tratamiento multidisciplinario:
- Labio leporino: corresponde a fisuras que pueden involucrar labio o paladar, con distintas manifestaciones asociadas y gravedad. Puede manifestarse de forma aislada o como parte de un síndrome.
- Dientes supernumerarios: se diagnostica al evidenciar la presencia de dientes extra, ya sea en maxilar o mandíbula, dentro o fuera del hueso, que pueden ocupar el espacio de otros dientes y causar apiñamiento o quistes.
- Agenesia dental: implica la ausencia de uno o más dientes, existiendo como manifestación más grave la anodoncia, que es la ausencia total de piezas dentarias.
- Amelogénesis o dentinogénesis imperfecta: es una anomalía en la formación, calidad o cantidad de esmalte o dentina, lo que ocasiona que los dientes sean más débiles y susceptibles a padecer caries.
- Anomalías dentomaxilares: se presentan discrepancias en la forma o tamaño de los dientes o maxilares, lo que genera anomalías en la oclusión y desarrollo de los maxilares.
¿Cómo se detectan las enfermedades dentales hereditarias?
El primer control odontológico es esencial para detectar enfermedades dentales hereditarias y se debe realizar a los 6 meses de vida y como máximo antes de cumplir 1 año, coincidiendo con el período previo a la erupción de los primeros dientes.
La doctora Fredes destaca la importancia de esta primera consulta, porque en esta instancia se podrá:
- Identificar anomalías del desarrollo dentomaxilofacial a temprana edad.
- Fisura labiopalatina, en el caso de recién nacidos y dependiendo de la complejidad del caso, habitualmente son intervenidos tempranamente por un equipo multidisciplinario, porque se puede ver comprometida la alimentación y respiración del niño.
- Cuando un niño presenta anomalías dentomaxilares (malformaciones dentales) se recomienda que la primera evaluación de ortodoncia sea a los 6 años para corregirlas mediante un tratamiento de ortopedia.
Beneficios de contar con un odontólogo de cabecera
Para todos los pacientes que tienen una enfermedad dental hereditaria se recomienda tener un odontólogo de cabecera, porque este especialista conocerá a cabalidad su caso clínico, pudiendo llevar un adecuado seguimiento de las manifestaciones y tratamientos.
“Los chequeos y especialidades que intervendrán en el tratamiento de estos pacientes dependen de cada caso. Los controles radiográficos periódicos son claves para pesquisar tempranamente y tratar oportunamente problemas relacionados con dientes supernumerarios o agenesias dentarias”, recomienda la odontóloga.
