Imagina esta situación. Una persona da un mal paso, tropieza, y cae al suelo. Para muchos, podría ser solo una anécdota, sin embargo, si el protagonista es una persona mayor, el panorama cambia de manera considerable.
Esto, porque una caída después de los 60 años, en muchas ocasiones, se traduce en una fractura de cadera, lesión traumatológica que provoca incapacidad para caminar, debido al nivel de daño en la extremidad afectada. En 2017, Chile registró 7421 casos de estas lesiones, según cifras de la Revista Biomédica.
Si bien, la mayoría de las personas que sufren una fractura de caderas termina en un Servicio de Urgencia, en otros casos, los pacientes logran ponerse de pie después de una caída, pero con el paso de los días comienzan a referir otros síntomas como, por ejemplo:
- Dolor intenso en la cadera o ingle.
- Incapacidad para cargar peso sobre la pierna del lado afectado.
- Hinchazón en la zona de la cadera o alrededor de ella.
- Rotación hacia afuera de la pierna del lado lesionado.
En estos casos, es importante tomar en cuenta estas señales y consultar con un traumatólogo de cadera, preparado para hacer un diagnóstico oportuno e indicar el tratamiento más efectivo.
En Clínica RedSalud Elqui contamos con traumatólogos de cadera especialistas en el manejo de este tipo de lesiones, así como también de otras patologías que afectan la articulación, tendinitis y osteoporosis, por ejemplo. 
Cabe mencionar que cuando las fracturas de cadera se diagnostican de manera precoz, se puede prevenir un deterioro de la calidad de vida, asociado a este tipo de daño.
¿Quiénes son los más propensos a sufrir fracturas de cadera?
- Personas mayores de 60 años, a mayor edad aumenta el riesgo de caídas debido a la disminución de densidad ósea y masa muscular.
- Pacientes mujeres; en comparación con los hombres presentan tres veces más fracturas de cadera.
- Pacientes con osteoporosis, patología que debilita los huesos.
- Uso de medicamentos que entre sus efectos adversos pueden provocar mareos.
- Problema de visión y de equilibrio aumentan el riesgo de accidentes.
- Personas sedentarias; la falta de actividad física puede debilitar los huesos y músculos.
