Lactancia materna

Conoce 3 mitos más comunes sobre la lactancia 

Mujer

Temas: portada red salud

La lactancia materna es esencial en el comienzo de la vida de un bebé, la cual consiste en alimentar al recién nacido a través de la leche materna producida por los senos de su madre. 

“La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera la lactancia como el alimento ideal para los lactantes, es segura y limpia, además de contener anticuerpos que protegen de muchas enfermedades de la infancia”, señala Carolina Espinoza, matrona de RedSalud. 

Para eliminar falsas creencias y apoyar a las mamás en este proceso tan especial con sus bebés, a continuación, la matrona de RedSalud da a conocer los mitos más comunes y los contrasta con verdades que toda madre debe conocer. 

Mito: la lactancia materna es fácil  

Verdad: los bebés nacen con el reflejo de buscar el pecho de su madre, sin embargo, muchas madres necesitan apoyo práctico para posicionar a su bebé para amamantar y asegurar que esté bien agarrado al seno.  

La lactancia materna requiere práctica, tanto para las madres como para los bebés. La lactancia materna también requiere mucho tiempo, por lo que las madres necesitan espacio y apoyo en el hogar y trabajo. 

Mito: Muchas madres no pueden producir suficiente leche 

Verdad: casi todas las madres producen la cantidad adecuada de leche para sus bebés. La producción de leche materna está determinada por la capacidad del bebé para agarrarse al seno y extraer leche en cada toma, así como la frecuencia de la lactancia. 

La lactancia materna no es un trabajo que deba asumir la mujer por su cuenta, las madres necesitan apoyo, así como orientación continua sobre lactancia por parte de los prestadores de servicios de salud.  

Ellas también necesitan ayuda en el hogar y la posibilidad de mantenerse saludables, comiendo y bebiendo líquidos adecuadamente. 

Mito: Solo debes comer alimentos sencillos mientras amamantas 

Verdad: Las madres que amamantan necesitan comer una dieta balanceada y por lo general, no hay necesidad de cambiar los hábitos alimentarios.  

Los bebés están expuestos a las preferencias alimentarias de sus madres desde que están en el útero, pero si una madre percibe que su bebé presenta una reacción a un alimento específico que ha ingerido, lo mejor es consultar a un especialista.