Autoexamen de mama: ¿cómo y cuándo hacerlo?

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Es importante que cada mujer aprenda a conocer sus mamas, de manera que cualquier cambio perceptible a la vista o al tacto sea detectado de manera temprana y la consulta médica sea oportuna.

Para lograr este propósito, la recomendación es realizar un autoexamen mamario todos los meses.

¿Qué es y para qué sirve el autoexamen de mamas?

El autoexamen de mamas es una de las opciones que existen para la detección temprana de alguna lesión mamaria, ya que la misma paciente puede descubrir alteraciones en sus pechos en cuanto a coloración, forma y relieve, y con ello levantar las alertas para consultar con un especialista.

¿Cuándo y con qué frecuencia realizar un autoexamen de mamas?

La recomendación es realizar esta exploración la primera o segunda semana después de la menstruación; idealmente, una vez al mes. Es importante generar el hábito de conocer y reconocer el cuerpo, como una forma de generar consciencia de la existencia e impacto del Cáncer de mamas.

¿CÓMO SE REALIZA?

Inspección visual

  • De pie, frente a un espejo, con los brazos a los costados y luego levanta los brazos sobre la cabeza: 

1) Mira con atención cada una de sus mamas, para detectar algún bulto, hundimiento o cambio de color en la piel.

Revisión al tacto

  • Acostada (decúbito dorsal). 

1) Palpa tu mama derecha con la mano izquierda y viceversa. Se sugiere realizar movimientos circulares, verticales y horizontales desde el pezón hasta la axila. Para esto, se recomienda usar la yema de los dedos, zona altamente sensible.

  • Sentada (en la ducha). 

1) Con las mamas húmedas y jabonosas también se puede hacer la exploración para detectar cualquier bulto o alteración.

Cualquier lesión descubierta durante un autoexamen de mamas puede sugerir la presencia de una afección mamaria. En estos casos, es importante que consulte con un especialista.

En RedSalud contamos con ginecólogos especialistas en patologías mamarias, para orientarte y ayudarte a determinar las causas de tus síntomas.

 

Síntomas de sospecha

  • Aparición de bulto (tumor).
  • Retracción o engrosamiento de la piel.
  • Secreción sanguinolenta por el pezón.
  • Herida en el pezón que no cicatriza.
  • Tumor o bulto en la axila.