Psiquiatría

Psiquiatría

Porque sabemos lo importante que es la salud mental para el bienestar de nuestros pacientes, en RedSalud contamos con médicos especialistas en Psiquiatría, para acompañar, diagnosticar y tratar a los pacientes con alguna patología emocional o mental.

 

¿Qué es la Psiquiatría?

La Psiquiatría es la especialidad de la medicina que trabaja en el estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales y del comportamiento, basándose en conocimientos biológicos, psicológicos y sociales.

El psiquiatra debe ser capaz de realizar un oportuno diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y reinserción social de personas con enfermedades mentales más prevalentes, entregando una atención de calidad, integral y humanizada.

Además, debe realizar actividades psicoeducativas de promoción y prevención de salud mental a nivel individual y/o comunitario.

Los psiquiatras como profesionales pueden estar en: consultas ambulatorias, hospitalarias, y/o en Servicios de urgencia.

¿Qué enfermedades tratan los psiquiatras?

La Psiquiatría trata un número considerable de enfermedades que se pueden agrupar de la siguiente forma:

  • Trastornos psicóticos: Los trastornos psicóticos causan alteración del contacto con la realidad, como delirios, alucinaciones y diversas alteraciones en el pensamiento.
  • Trastornos afectivos: Estos incluyen trastornos que afectan las emociones, como el nivel de tristeza y felicidad. Estos, pueden repercutir en el funcionamiento social, familiar o laboral. Algunos ejemplos incluyen el trastorno depresivo mayor, el trastorno bipolar y el trastorno disfórico premenstrual.
  • Trastornos de ansiedad: La ansiedad es una emoción normal, pero puede aumentar en intensidad, o prolongarse en el tiempo, lo que puede generar una enfermedad caracterizada básicamente por el temor. Esta clase incluye el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico y las fobias, etc.
  • Trastorno obsesivo compulsivo y trastornos relacionados: Estos trastornos implican preocupaciones u obsesiones, y pensamientos y acciones repetitivos. Algunos ejemplos incluyen el trastorno obsesivo compulsivo, el trastorno de acumulación y la tricotilomanía.
  • Trastornos relacionados con el trauma y el estrés. Estos son trastornos en los cuales una persona tiene problemas para lidiar con una situación estresante de la vida, inmediatamente después de exponerse al trauma o tiempo después de la exposición. Algunos ejemplos incluyen el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y el trastorno de estrés agudo.
  • Trastornos disociativos. Estos son trastornos en los cuales el sentido de “sí mismo” se ve alterado, como el trastorno de identidad disociativa y la amnesia disociativa.
  • Síntomas somáticos y trastornos relacionados: Una persona que padece de estos trastornos puede tener síntomas físicos que causan una gran angustia emocional y problemas de funcionamiento global. Puede o no, haber otra afección médica diagnosticada asociada con estos síntomas, pero la reacción a los síntomas no es normal.
  • Trastornos alimentarios y de la alimentación: Estos trastornos incluyen problemas relacionados con la alimentación que afectan la nutrición y la salud, como la Bulimia y la Anorexia nerviosa.
  • Disfunciones sexuales: Estas incluyen trastornos de la respuesta sexual, como la eyaculación precoz y el trastorno orgásmico femenino.
  • Trastornos de mal comportamiento, control de los impulsos y de la conducta: Estos trastornos incluyen problemas de autocontrol emocional y conductual, como la cleptomanía o el descontrol de impulsos.
  • Trastornos relacionados con las sustancias y las adicciones: Estos incluyen problemas asociados con el uso excesivo de alcohol, cafeína, tabaco y drogas. Esta clase también incluye el trastorno del juego patológico.
  • Trastornos neurocognitivos: Los trastornos neurocognitivos afectan la capacidad para pensar y razonar. Estos problemas cognitivos adquiridos incluyen trastornos neurocognitivos, debidos a afecciones o enfermedades como lesiones cerebrales traumáticas o la enfermedad de Alzheimer.
  • Trastornos de personalidad: Un trastorno de la personalidad implica un patrón duradero de inestabilidad emocional y comportamiento poco saludable que causa problemas en la vida y en las relaciones. Algunos ejemplos son los trastornos límite, antisocial y narcisista de la personalidad.
  • Trastornos parafílicos: Estos trastornos incluyen el interés sexual que causa angustia o impedimento personal o causa daño potencial o real a otra persona. Algunos ejemplos son el trastorno de sadismo sexual, el trastorno voyerista y el trastorno pedofílico.
  • Otros trastornos mentales: Esta clase incluye los trastornos mentales que se deben a otras afecciones médicas, o que no cumplen con todos los criterios de uno de los trastornos mencionados anteriormente.

¿Cuándo recurrir a un psiquiatra?

Los psiquiatras se encargan del diagnóstico de trastornos mentales y la evaluación de aspectos físicos de los problemas psicológicos.

Es importante tener en cuenta que se debe consultar frente a la aparición de determinadas sintomatologías que representan cambios en la vida cotidiana, como un adelgazamiento repentino, exceso o falta de sueño, problemas de memoria o de concentración, cambios en el estado del ánimo, pensamientos inusuales o extraños y en general pensamientos, emociones o comportamientos que afecten la relación familiar, social o laboral.

Se debe prestar especial atención a sintomatología como:

  • Desesperanza.
  • Sentimientos de tristeza permanentes.
  • Ansiedad.
  • Escuchar voces.
  • Pensamientos suicidas.
  • Temor excesivo.
  • Descontrol de impulsos, etc.

¿Por qué es importante un tratamiento psiquiátrico en el que participe también un psicólogo?

Existen diferencias entre el rol que cumple un profesional de la psiquiatría y el que cumple un psicólogo. Ambos cuentan con una formación académica y ética que les permite reconocer cuando se necesita el apoyo de uno u otro profesional.

La Psicología estudia el comportamiento humano y cómo se desenvuelve la persona en su grupo social. Su objetivo es conseguir el bienestar del paciente proporcionándole estrategias que inciden en su conducta, emociones y situaciones, para así conseguir resolver la problemática que lo motiva a consultar.

Por ello, cuando es necesario, ambas profesiones se complementan para obtener los mejores resultados y ayudar en el proceso terapéutico.

Cabe destacar que solo el psiquiatra es el profesional adecuado para recetar medicación en cuanto a salud mental.