Cuando los tejidos que rodean y les dan soporte a los dientes se enferman, generalmente producto de una infección, podemos hablar de una enfermedad periodontal como, por ejemplo, la Gingivitis y Periodontitis.
La Gingivitis corresponde a una inflamación limitada solo a la encía inmediatamente próxima al diente; su presencia está determinada por factores locales como una incorrecta técnica de higiene. Es un cuadro de alta prevalencia en la población, sobre todo entre adolescentes y adultos mayores con dificultad motriz.
Síntomas de Gingivitis:
• Aumento de tamaño de la encía/mucosa alrededor del diente/implante.
• Enrojecimiento de la encía.
• Sangramiento espontáneo o provocado.
La Periodontitis, en tanto, es una enfermedad más compleja que requiere tratamiento quirúrgico. Se asocia a factores genéticos y ambientales, y puede provocar un daño irreparable en el hueso, por lo que las piezas pierden sustento y corren el riesgo de perderse.
Prevención
Un correcto cepillado, capaz de controlar la placa bacteriana, es clave a la hora de prevenir las enfermedades periodontales. Sigue los siguientes consejos:
• Asesórate con un odontólogo o periodoncista para que te indique el cepillo que debes usar y te enseñe cómo hacerlo.
• Dedícale un tiempo adecuado al cepillado e higiene bucal.
• Realiza un orden adecuado y de manera homogénea en toda la dentadura, al momento de cepillarte.
• Aplica una presión adecuada (suave) en el cepillado, en tanto, se trata de una zona sensible.
Servicio:
Atención Dental
Especialidad: