¿Qué es la Endometriosis?

El síntoma más común de la endometriosis es el dolor pélvico, que se desarrolla durante las menstruaciones.Este dolor va aumentando hasta ser invalidante, y es mucho más intenso que el dolor de la menstruación.

Sin embargo, la intensidad del dolor no es extensión de la patología, por lo que la endometriosis puede ser leve con dolor intenso, o avanzada con dolores leves.

Otros síntomas asociados a la endometriosis incluyen:

• Dificultad para concebir un embarazo.
• Dolor al defecar en período de menstruación.
• Dolor durante las relaciones sexuales.
• Sangrado excesivo durante el periodo.
• Fatiga.
• Diarrea.
• Náuseas.
• Inflamación.
• Estreñimiento.
• Dolor intestinal.
• Dolor en parte baja del abdomen.
• Periodos de flujo intenso.
• Sangrados entre periodos.
• Síntomas gastrointestinales.
• Falta de energía.

Si bien no se han definido las causas exactas de la endometriosis, entre las explicaciones posibles se encuentran:

• Menstruación retrógrada, cuando la sangre menstrual tiene células endometriales y regresa a las trompas de Falopio en lugar de salir del cuerpo. Dichas células se adhieren a las paredes pélvicas y crecen.
• Transformación de células peritoneales, donde las hormonas o factores inmunitarios promueven la transformación de células peritoneales en células similares a las del endometrio.
• Transformación de células embrionarias, de hormonas como el estrógeno que se transforman en células embrionarias de implantes celulares como los del endometrio.
• Cicatrices quirúrgicas, después de cirugías como la cesárea, las células endometriales se adhieren al tejido cicatricial.
• Traslado de células endometriales, que se produce mediante los vasos sanguíneos o el sistema linfático, llevando células endometriales a otras partes del cuerpo.
• Trastorno en el sistema inmunitario, donde el cuerpo no puede reconocer y destruir el tejido endometrial.

Los factores de riesgo no se pueden establecer debido a que no se cuenta con certezas sobre las causas exactas que provocan la endometriosis.

No obstante, asociando la enfermedad al flujo retrógrado del periodo menstrual, se pueden considerar los siguientes factores de riesgo:

• Inicio de la menstruación a edades tempranas como los 12 años.
• Periodos menstruales más frecuentes.
• Períodos menstruales abundantes.
• Periodos menstruales extensos, de más de 7 días.
• Antecedentes familiares con la enfermedad.
• Menopausia posterior a la edad promedio, más de 50 años.
• No haber tenido hijos.
• Malformación uterina que impide el paso adecuado de la menstruación al canal vaginal.

Debido a que existen diferentes causas asociadas a la endometriosis, no hay una forma garantizada de prevenir la enfermedad.

Sin embargo, hay algunas medidas que pueden contribuir a reducir el riesgo de desarrollar endometriosis, tales como:

• Mantener el peso adecuado, dado que el exceso de grasa corporal produce estrógeno, hormona que eleva el riesgo de desarrollar endometriosis.
• Llevar una dieta saludable, que incluya frutas, verduras y grasas saludables para mantener el buen peso.
• No fumar, para no elevar los niveles de estrógeno.
• Realizar ejercicio, para reducir el estrés y mantenerse en buen peso.
• Evitar el consumo de alcohol y cafeína, dado que eleva el estrógeno.
• Controlar otras patologías, como la diabetes y la hipertensión.

El diagnóstico de la endometriosis y los exámenes a realizar dependen de la historia clínica de la paciente y de su estado físico.

Sin embargo, existen pruebas que permiten determinar las zonas afectadas por la enfermedad y la extensión de la patología en el cuerpo de la paciente.

Entre los estudios para verificar si existen indicios físicos de endometriosis, se encuentran los siguientes:

• Examen pélvico: se trata de una palpación de áreas de la pelvis para buscar anomalías, como los quistes ováricos o cicatrices detrás del útero. No obstante, las áreas pequeñas de endometriosis, a menudo, son difíciles de palpar si no se ha generado un quiste.
• Ecografía: mediante ondas sonoras de alta frecuencia se pueden crear imágenes del cuerpo. Se puede utilizar un transductor en el abdomen y en la vagina, para obtener una mejor visualización de los órganos reproductores. Las ecografías estándar no diagnostican definitivamente la endometriosis, pero puede dar indicio si existen quistes asociados.
• Imágenes por resonancia magnética: se utiliza un campo magnético y ondas de radio para crear imágenes detalladas de los órganos y los tejidos del cuerpo. Este estudio contribuye al diagnóstico y puede ser utilizado para la planificación quirúrgica, debido a que se puede obtener ubicación y tamaño de los implantes endometriales.
• Laparoscopia: el médico puede solicitar el procedimiento laparoscópico para observar el interior del abdomen. Se utiliza anestesia general y a través de una pequeña incisión se introduce en el abdomen un instrumento de visualización llamado laparoscopio para buscar signos de tejido endometrial fuera del útero. También se puede tratar la endometriosis durante la misma cirugía.

 Las complicaciones en la endometriosis dependen del nivel de compromiso en los órganos afectados:

• Afección en vesícula.
• Obstrucción intestinal.
• Afección en vías urinarias.
• Patología rectal.
• Afección en nervios pélvicos.

Sin embargo, la principal complicación de la endometriosis es el deterioro de la fertilidad, dado que casi la mitad de las mujeres con la enfermedad tienen dificultades para quedar embarazadas: Pues la endometriosis puede obstruir la trompa de Falopio e impedir que el óvulo y el espermatozoide se unan, o puede dañar el óvulo o el esperma.

También, algunos estudios sugieren que las mujeres con endometriosis tienen mayor riesgo de presentar cáncer de ovarios.