Si bien las piscinas son de los panoramas imperdibles para capear las altas temperaturas, este año la presencia del COVID-19 obliga a tomar una serie de resguardos, a fin de evitar el riesgo de contagio. Mantener una distancia física adecuada será fundamental para disfrutar este verano.
“Si bien no es necesario excluirse de asistir a las piscinas, aún estamos en pandemia por lo que la prioridad es mantenerse sin rebrotes y conservar siempre un óptimo manejo sanitario, de manera que la responsabilidad especialmente de los padres es fundamental a la hora de ocuparlas”, explica el pediatra de Clínica RedSalud Santiago, Dr. Eduardo Jerez.
Prevención de riesgos.
“Si bien los adolescentes comprenden lo que ocurre y usan permanentemente mascarilla, es importante que los adultos que acompañen a los menores, refuercen constantemente las medidas, ya que muchas veces debido a los juegos, se olvidan de la protección que hay que tener en la piscina”.
Acompañar a los niños en el agua.
“Los padres tendrán la obligación de meterse al agua con los niños, ya sea para mantenerlos seguros y sobre todo, distantes de un metro de otras personas, a fin de prevenir el contagio de covid-19”.
Usar ropa adecuada.
“(En el caso de los adultos) deben ir con mascarilla y calzado liviano hasta el lugar en donde se bañen los niños y mantenerse lo más cerca de la orilla. Una vez ahí, quitarse tanto la mascarilla como el calzado, entrar al agua y controlar la distancia siempre de un metro del resto. Al salir ponerse nuevamente la mascarilla, el calzado y aplicar alcohol gel cuantas veces lo ameriten”.
Respetar horarios y espacios asignados.
“La responsabilidad es fundamental para prevenir la propagación del virus. Es importante respetar los controles de ingreso y mantener un real distanciamiento físico”.
