Previo al parto las mujeres experimentan muchos cambios en su cuerpo para facilitar el nacimiento del bebé, una de esas sensaciones son las contracciones, que consisten en la retracción del músculo del útero, que es el órgano que alberga al bebé durante toda la gestación.
La principal función de las contracciones, previo al trabajo de parto es preparar el canal del parto, espacio por donde “transitará el bebé para nacer, la contracción durante el trabajo de parto es la encargada de ayudar a salir al hijo y así producir el nacimiento, es el motor del parto”, explica Isabel Achurra, Matrona, coordinadora Proceso Reproductivo, Clínica RedSalud Santiago.
Algunas embarazadas pueden experimentar contracciones durante los primeros meses de embarazo, señal que se debe informar, porque es un “indicador de que algo no va bien y se debe consultar con el médico gineco-obstetra o en un servicio de urgencia. Al inicio del embarazo las contracciones pueden producir un aborto y en el segundo trimestre del embarazo pueden producir un parto prematuro”, indica Isabel.
3 señales que estás experimentando una contracción de trabajo de parto
Las contracciones tienen múltiples formas de manifestarse en cada mujer. Pero hay signos comunes que la matrona de RedSalud da a conocer para identificarlas:
- El abdomen se endurece, iniciándose la contracción en el fondo del útero (la parte más alta) y luego avanza hacia la pelvis.
- Al inicio pueden no ir acompañadas de dolor, al avanzar en la gran labor que es el trabajo de parto, las contracciones se asocian a dolor abdominal que se irradia intensamente hacia la espalda baja.
- Las contracciones tienen una duración de 30 a 60 segundos y luego viene una relajación del útero, momento en que la mujer podrá descansar.
¿Qué ocurre en el inicio del trabajo de parto?
Es difícil identificar exactamente el inicio del trabajo de parto, pero hay etapas previas que pueden dar señales:
- Puedes o no eliminar el tapón mucoso hasta 1 semana antes de iniciar el trabajo de parto.
- Se pueden experimentar contracciones uterinas poco regulares y de diferente intensidad. Estas contracciones pueden ser dolorosas o no serlo, permanecen por unas horas y luego desaparecen por días.
- Una vez iniciado el trabajo de parto estas contracciones regulares, que no se van a detener e irán aumentando en frecuencia e intensidad.
¿Cuáles son los motivos para consultar de urgencia?
Considerando que todas las mujeres son diferentes y experimentan el inicio del trabajo de parto de distintas maneras, la matrona indica que “el mejor consejo es tener claro cuáles son los signos de alerta que todas deben conocer para acudir rápidamente a un servicio de urgencia”.
- Contracciones uterinas dolorosas: En embarazos de término, si las contracciones son cada 5 minutos por más de 1-2 horas según la tolerancia del dolor. Existen aplicaciones que permiten ingresar la frecuencia y duración de las contracciones para llevar un registro.
- Sangramiento: Nunca es normal sangrar durante el embarazo, si hay sangramiento se debe acudir de forma inmediata a un servicio de urgencia
- Ausencia de movimientos fetales: Si sientes que el bebé no se mueve por más de 2 horas y comes algo dulce y no se mueve, debes acudir a un centro de urgencia. Los movimientos son un indicador de bienestar fetal.
- Pérdida de líquido amniótico: Perder líquido claro con olor a "cloro" entre las piernas como si estuvieras orinando, pero sin poder contenerlo quiere decir que rompiste las membranas que envuelven al bebé. Esto no es una urgencia vital, pero sí es un motivo para consultar en la urgencia porque es momento de hospitalizarse.
4 acciones para aliviar una contracción
Es importante que te informes con tiempo acerca de esta etapa para reducir los miedos y ansiedades. Apóyate en tu Matrona quien te guiará en esta bella etapa que llevará a tu hijo a tus brazos.
- Mantenerse en movimiento, se recomienda caminar, si tienes un balón kinésico puedes sentarte sobre él y mover tu pelvis con movimientos circulares.
- Aplicar calor local en la espalda baja, con un guatero o realizar un masaje en esta zona.
- Ducha con agua tibia.
- Actividades que alivien el dolor, como acostarse en posición fetal.
