La deshidratación corresponde a la pérdida en exceso del líquido corporal, es decir, cuando esta supera la cantidad de líquido ingerido. Pero, ¿cómo reconocer un cuadro de deshidratación?
Síntomas en bebés y niños:
- Fiebre alta.
- Resequedad de boca y lengua.
- Somnolencia recurrente.
- Más de tres horas sin mojar el pañal.
Síntomas en adulto:
- Menos sudoración de la habitual.
- Orina oscura.
- Piel seca
- Sensación excesiva de sed.
- Sensación de cansancio.
- Resequedad de boca y lengua.
- Otras señales más graves de deshidratación podrían ser:
- Ausencia de orina.
- Desmayos
- Mareos
- Respiración acelerada.
- Sensación de ahogo.
- Taquicardia.
¿Qué hacer frente a estos síntomas?
Deshidratación leve: ingerir bebidas isotónicas (deportivas), idealmente sin azúcar, ayuda a la recuperación.
Deshidratación grave: consultar en un servicio de urgencia para el reemplazo de líquidos y electrolitos perdidos.
¿Cómo prevenirla?
- Mantener una hidratación adecuada todos los días: agua natural, infusiones o líquidos sin endulzar.
- Evitar el consumo excesivo de café, bebidas azucaradas y bebidas alcohólicas.
- Aumentar la hidratación, por al menos tres horas después de la actividad física diaria.
Servicio:
Especialidades Médicas
Especialidad:
Fonoaudiología infantil
,
Medicina intensiva pediátrico